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Hacienda obligará a las aplicaciones de compraventa online a declarar las ganancias de los usuarios

Plataformas como Wallapop deberán proporcionar datos sobre aquellos vendedores cuyos beneficios superen los 2.000 euros anuales o realicen más de 30 ventas en un año

Una oficina de la Agencia Tributaria
Una oficina de la Agencia TributariaMarta Fernández JaraEuropa Press

Con el crecimiento exponencial de las compras online en los últimos años, aplicaciones como Wallapop han facilitado la compraventa de productos entre usuarios. Sin embargo, el próximo año 2024 marcará un cambio significativo en estas operaciones.

Hasta ahora, las transacciones realizadas en plataformas similares no estaban reguladas, lo que eximía a vendedores y compradores de declarar ganancias o gastos. A partir del 1 de enero de 2024, la entrada en vigor de la ley Directiva europea DAC7 cambiará este escenario, requiriendo que aplicaciones como Wallapop proporcionen datos a Hacienda sobre las actividades de los usuarios.

La Directiva DAC7 busca mejorar la transparencia fiscal en la economía digital y obligará a las plataformas de compraventa a recopilar y proporcionar datos a Hacienda solo para aquellos usuarios cuyas ganancias superen los 2.000 euros anuales o realicen más de 30 ventas en un solo año, siempre que sean miembros de la Unión Europea. Si cumples con estos criterios, la aplicación informará a Hacienda sobre detalles como tu número de cuenta, cantidad de transacciones trimestrales y las ganancias asociadas. Sin embargo, la responsabilidad de proporcionar esta información recae en las propias plataformas, no en los usuarios.

En situaciones excepcionales donde el dinero recibido por una venta supera el precio de compra original del producto, el vendedor debe incluir las ganancias en su declaración de la Renta.

Además, Hacienda considera que aquellos vendedores que obtienen ingresos que superan el salario mínimo interprofesional mediante estas aplicaciones están realizando una actividad económica. En estos casos, los vendedores podrían enfrentar problemas con Hacienda, a menos que opten por registrarse como autónomos y declaren sus ventas de manera similar a otros trabajadores independientes.