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Precios

La inflación de la eurozona repunta en agosto al 2,1%, ligeramente por encima de la meta del BCE

En España, la inflación se mantuvo estable en el 2,7%, la misma tasa que en julio y seis décimas por encima que la media de la eurozona

La tasa de inflación de la eurozona se mantuvo estable en julio en el 2%, en línea con la meta del BCE EUROPAPRESS

Los precios mantienen el pulso en Europa pese a un leve sobresalto. La inflación de la eurozona subió una décima en agosto respecto al mes anterior, hasta alcanzar una tasa interanual del 2,1%, según la estimación preliminar publicada este martes por la oficina comunitaria de estadística Eurostat. Con esta leve alza, la inflación de la zona euro cambia de tendencia tras haberse estabilizado durante dos meses consecutivos en el 2%, que es justo el objetivo de aumento de los precios que tiene el BCE. En España, por su parte, la inflación se mantuvo estable en el 2,7%, la misma tasa que en julio y seis décimas por encima que la media de la eurozona, por la moderación del precio de los alimentos y de la electricidad, según señaló el INE la semana pasada en su estimación provisional.

Este dato de inflación la eurozona se debe a que, durante el mes de agosto, los alimentos frescos experimentaron un mayor aumento de los precios (un 5,5%, una décima más). También subieron los servicios (3,1%, una décima menos), los alimentos procesados, el alcohol y el tabaco (2,6%, una décima menos), y los bienes industriales no energéticos (estable en el 0,8%). Por el contrario, la energía ha sido el único componente negativo, con una tasa del -1,9 %, cinco décimas superior a la de julio. En cuanto a la tasa de inflación subyacente, que deja fuera del cálculo los precios de la energía, de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, repitió en agosto en el nivel del 2,3%.

Por países, el socio del euro con la inflación más elevada el pasado mes fue Estonia, con una tasa del 6,2%; seguido de Croacia (4,6%); Eslovaquia (4,4%); Letonia y Austria (4,1%); Lituania (3,6%); Grecia (3,1%); Eslovenia (3%); Luxemburgo (2,8%); España (2,7%); Bélgica y Malta (2,6%); Portugal (2,5%); Países Bajos (2,4%) y Finlandia (2,2%). Alemania, por su parte, registró una inflación idéntica a la media de la eurozona (2,1%) y debajo de este umbral se situaron Irlanda (1,8%), Italia (1,7%) y Francia (0,8%). Por último, Chipre fue en agosto el único país de la moneda común que registró una inflación negativa, con un retroceso de sus precios del 0,1%.

El año comenzó con una inflación del 2,5% en enero, que descendió hasta el 2,3% en febrero y el 2,2% en marzo y abril, y que encontró su punto más bajo en mayo, con un incremento de los precios del 1,9% antes de situarse en el 2% en junio y julio. y subir al 2,1% en agosto. En base a estos datos, el BCE decidió en su última reunión del mes de julio mantener el tipo de interés sobre la facilidad de depósito, que actúa como referencia, en el 2% después de haber recortado los tipos durante un año de forma continuada en 200 puntos básicos. Sin embargo, los analistas anticipan que en su reunión de septiembre el Consejo de Gobierno podría retomar la senda de la reducción de tipos. La media de los analistas consultados por el BCE prevé que la inflación se situará en el tercer trimestre del año en el 2% y en el cuarto en el 1,9%, hasta bajar entre enero y marzo de 2026 al 1,7%.