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Economía de España

Juan Ramón Rallo, economista, contundente sobre la situación del país: “La economía de España va bien, la economía de los españoles no va bien”

El economista Juan Ramón Rallo subraya que, si bien la economía de España muestra un crecimiento importante, impulsado en gran medida por la inmigración, la renta y el bienestar de los ciudadanos españoles no experimentan la misma mejora

Juan Ramón Rallo larazon

La economía española ha logrado un rendimiento notable en Europa durante 2024, destacándose como la de mejor comportamiento. Este impulso se ha visto cimentado en un logro histórico: el número de personas trabajando en el país ha alcanzado su máximo histórico, un dato que, a primera vista, dibuja un panorama de solidez y avance.

Sin embargo, esta aparente bonanza macroeconómica esconde una importante letra pequeña. El economista Juan Ramón Rallo apunta que modelo de crecimiento español es, de hecho, predominantemente extensivo. Esto significa que su expansión se basa en la incorporación de un mayor volumen de factores productivos, más que en mejoras de eficiencia o productividad interna, y se fundamenta de manera casi exclusiva en la importación de mano de obra exterior, es decir, la inmigración.

Asimismo, al analizar la composición de la ocupación, los datos revelan una dependencia estructural. Aproximadamente el 90% de todo el empleo que se ha creado en España en los últimos años corresponde a población extranjera. Este dato subraya que el aumento del Producto Interno Bruto (PIB) se debe, en gran medida, al incremento del factor trabajo, confirmando la centralidad de la mano de obra externa para sostener las cifras de empleo récord.

La paradoja del crecimiento y la estrategia de la deuda pública

Rallo expone que este escenario de expansión económica general, sin embargo, no se ha traducido necesariamente en una mejora directa de la situación individual. El crecimiento del PIB no ha implicado un aumento equiparable del PIB per cápita ni de los ingresos familiares. Esta disociación plantea interrogantes sobre el reparto de los beneficios de este crecimiento. Por otro lado, la estrategia del Gobierno español, según señaló el economista en el podcast Inversión Racional, parece orientarse a que un PIB más abultado contribuya a diluir el peso de la deuda pública al distribuirla entre una población y economía más grandes, además de tener planes futuros para diluir la deuda del sistema de pensiones.

En este sentido, los planes del Ejecutivo contemplan precisamente diluir tanto la deuda pública como la del sistema de pensiones entre un mayor número de contribuyentes mediante la entrada sostenida de migrantes. Se busca, así, aliviar la presión sobre las arcas del Estado y el sistema de seguridad social, apostando por el crecimiento demográfico como herramienta para la sostenibilidad financiera a gran escala.

Por último, esta dinámica abre un debate sobre la sostenibilidad real del modelo. Pese a las particularidades del crecimiento, el economista Juan Ramón Rallo sostiene que la economía española no presenta síntomas de un crecimiento insostenible, ni se encuentra en una situación de burbuja similar a la vivida entre 2007 y 2008.

Así pues, si bien los expertos no detectan una "burbuja" en el sentido clásico, el modelo actual invita a una reflexión profunda: ¿es este crecimiento, fundamentado casi exclusivamente en la demografía y la dilución de deuda, el camino óptimo para la prosperidad a largo plazo de la sociedad española, o simplemente una solución paliativa a problemas estructurales de mayor envergadura?