H. Montero

La banca se dispara por el augurio de la subida de tipos

Draghi podría anunciar que pone fin a los estímulos que ahogan los resultados del sector.

El presidente del BCE, el italiano Mario Draghi, con su «número dos», el ex ministro de Economía Luis de Guindos
El presidente del BCE, el italiano Mario Draghi, con su «número dos», el ex ministro de Economía Luis de Guindoslarazon

Draghi podría anunciar que pone fin a los estímulos que ahogan los resultados del sector.

Los bancos comienzan a sacar la cabeza. Vislumbran el fin de un largo periodo en el que su principal negocio, el crédito, se ha resentido por las políticas de tipos bajos a uno y otro lado del Atlántico. Con la crisis financiera ya pasada, gracias a las inyecciones de dinero público a discreción y al severo ajuste al que han debido someterse los bancos, llega el tiempo de las alzas del precio del dinero y el resugir del viejo negocio del préstamo.

En una semana clave, en la que tanto la Reserva Federal –que arranca hoy sus deliberaciones, aunque hasta mañana no se conocerá su decisión–, como el Banco Central Europeo (BCE), pasado mañana, moverán ficha para subir más los tipos de interés y poner fin a la política que ha llevado al BCE a gastar 2,43 billones hasta mayo pasado, la gran banca europea se dio ayer un festín en los mercados, con especial voracidad en Italia. Aunque Italia y España se han beneficiado intensamente, tras Alemania y Francia, de la inyección de dinero decretada por Mario Draghi, rector de la política del BCE, y en consecuencia sus principales bancos, el sector financiero europeo se encuentra ahogado por la escasa rentabilidad que sacan a las operaciones de crédito.

En Italia el anuncio de la nueva coalicición populista de que no se plantea ni por asomo la salida del euro, una debacle de proporciones bíblicas para la eurozona y, sobre todo, para la propia Italia, propulsó aún más las subidas de los principales bancos. El índice selectivo FTSE MIB de la bolsa de Milán ganó un 3,42%, hasta situarse en los 22.086,20 puntos, aupado por el sector financiero, que sumaba también el efecto de las palabras del nuevo ministro de Economía, Giovanni Tria, en las que se comprometía a reducir la colosal deuda pública trasalpina.

La entidad más beneficiada por ese cóctel de buenas noticias para el sector fue Intesa Sanpaolo, que escaló un 6,64%, seguida por Unicredit (6,19%), Banco Popolare Milano (6,15%), Ubi Banca (5,40%), Mediobanca (4,88%), Banca Popolare Emilia Romagna (4,35%), Banca Generali (3,90%), Mediolanum (3,61%) y Finecobank (1,63%).

Tras la banca italiana, fue el sector financiero español el que recibió con más alegría en el parqué el más que probable anuncio de Draghi de parar la máquina de hacer dinero. De hecho, salvo la excepción de Indra, que lideró las ganancias, el «top ten» de los números verdes en el selectivo español estuvo copado por los bancos. Así, Bankinter subió un 3,74%, seguido de Sabadell (3,25%), CaixaBank (2,99%), Santander (2,82%), Bankia (2,56%) y BBVA (2,1%).

En el resto del continente, el índice DAX 30 cerró con una subida de un 0,60%, hasta los 12.842,91 puntos, en una jornada con un volumen de contratación de 4.248 millones de euros. Los ganadores de la jornada fueron los títulos bancarios: Commerzbank subió un 3,4%, hasta 9,64 euros, y Deutsche Bank ganó un 1,3%, hasta 9,67 euros. Por su parte, dentro de la eurozona, la Bolsa de París cerró con una subida del 0,43% que dejó a su principal indicador, el CAC-40, en 5.473,91 puntos, en una jornada impulsada por las ganancias de Crédit Agricole (1,6%) y Société Générale (1,58 %).

La economía de la eurozona lleva creciendo cinco años consecutivos, con las tasas de empleo en récords y los costes de emisión de la deuda soberana de los países miembros del club bajo control.

Los movimientos del sector financiero europeo anticiparon ayer que el BCE hará algún anuncio importante sobre el fin de los estímulos monetarios este mismo jueves, anticipándose al próximo encuentro de su Consejo de Gobierno, que volverá a reunirse a finales de julio para abordar la política monetaria.