Ferrocarril
La llegada del AVE al interior de Galicia entra en la recta final... aunque sigue sin fecha
Talgo espera empezar a suministrar listos para su operación los trenes Avril que Renfe necesita en noviembre
Talgo ha puesto fecha para la entrega a Renfe de las primeras unidades de sus trenes de muy alta velocidad Avril. El fabricante anunció ayer que pondrá a disposición de la operadora española en noviembre las primeras unidades del tren «listas para su operación comercial». No obstante, avisó de que dicha fecha «se alcanzará siempre que los otros actores que participan en este proceso cumplan con los plazos que han facilitado a Talgo para alcanzar dicho objetivo y en virtud de los cuales Talgo propone esta fecha». La puesta en servicio de los treinta trenes de muy alta velocidad que forman la Serie 106 de Renfe será escalonada, según explicó el fabricante.
La llegada de los Avril es básica para que Renfe lleve sus servicios de alta velocidad hasta el interior de Galicia. Aunque la infraestructura en esta comunidad autónoma fue inaugurada a finales de 2021, la realidad es que, por el momento, sólo se puede ir en tren de alta velocidad hasta Orense. El motivo es que, en el interior de esta comunidad, las vías son de ancho ibérico, diferente al que usan los trenes de alta velocidad, que es internacional. Por eso, para completar el recorrido son necesarios trenes con ejes de ancho variable capaces de adaptarse a ambas medidas como son los Avril.
En todo caso, no está claro si la entrega de las primeras unidades de este modelo en noviembre implica también que esa vaya a ser la fecha en que empiecen a prestar servicios comerciales en el interior de Galicia. Primero, porque como la propia Talgo deja claro en su nota, no todo el proceso de homologación depende de ella. Además, junto a la homologación del material rodante, es necesario también formar a los maquinistas en las rutas en las que van a conducirlo, lo que lleva varias semanas. Y desde Renfe no aclaran si tal aspecto se ha cumplimentado ya y se limitan a remitirse a la nota de Talgo.
Las entregas del Avril, que estaba previsto se iniciaran a principios de 2021, se han ido retrasando de forma sucesiva por diversos problemas que han tenido que ver no sólo con su actual proceso de homologación sino con el de fabricación. La irrupción del coronavirus provocó cuellos de botella en la cadena logística que, según la compañía, retrasaron sus planes de fabricación. A ello se sumó, según Talgo, el cambio de diseño solicitado por el operador en 2019. A Renfe, sin embargo, las explicaciones de Talgo no le han convencido. Hasta tal punto que ha reclamado una compensación de 116 millones de euros que el fabricante asume tendrá que negociar, tal y como informó LA RAZÓN, que también adelantó que los trenes no estaría disponibles para la temporada de verano.
En cuanto a su dilatado proceso de homologación, Talgo subrayó que si ya es complejo en un tren de alta velocidad, en uno de las características del Avril lo es más por las nuevas tecnologías que equipa. Además, ha subrayado el fabricante, debe ser "exhaustivo" al ser un tren completamente nuevo técnicamente y capaz de circular a 360 kilómetros por hora en cualquier ancho de vía, hecho inédito en el mundo. La compañía también aseguró meses atrás que había sufrido "limitaciones en el acceso a la red ferroviaria para realizar las pruebas del tren".
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