Finanzas

Los españoles tiran de tarjeta más que nunca

Los pagos con dinero de plástico rozaron los 150.000 millones en 2018, cifra récord. En España hay 54,5 millones de dispositivos.

Nueva operación de pago con tarjeta
Nueva operación de pago con tarjetalarazon

Los pagos con dinero de plástico rozaron los 150.000 millones en 2018, cifra récord. En España hay 54,5 millones de dispositivos. En los últimos dos años, las entidades financieras han detectado un espectacular incremento de los pagos con móvil, aunque el volumen es todavía limitado.

Los españoles están en posesión de 84,54 millones de tarjetas de crédito y débito, con las que pagaron por un importe de casi 150.000 millones de euros en 2018, en un total de 3,9 millones de operaciones diferentes, según datos recopilados por el Banco de España, que utiliza como fuente las distintas redes españolas de tarjetas. Además, en el mismo ejercicio, los clientes bancarios retiraron, a través de los distintos cajeros, la cifra de casi 125.000 millones de euros, en más de 930.000 millones de extracciones de dinero diferentes. Los últimos datos parciales, correspondientes al primer trimestre de 2019, indican que las compras con tarjeta han crecido un 9,27% con respecto al primer trimestre del ejercicio anterior, por sólo un 3,26% la retirada de efectivo de los cajeros automáticos.

Un análisis más detallado de estos datos indica que el número de cajeros en funcionamiento se ha estabilizado, tras los importantes descensos de los años de la crisis y una mínima recuperación posterior, hasta situarse en 50.363 a finales de marzo de 2019. Por el contrario, el número de terminales en los que se pueden realizar operaciones crece ininterrumpidamente desde 2013 y en el primer trimestre de 2019 se contabilizaban 1,86 millones.

Las tarjetas –de crédito y débito–, los cajeros automáticos y los puntos de venta con terminales activos ofrecen una radiografía de la evolución de uso del dinero por parte de los españoles desde principios de siglo y, además, reflejan también el impacto de la Gran Recesión. Los datos recopilados por el Banco de España describen el crecimiento constante del uso de medios de pago distintos al dinero físico. Desde 2002, fecha de los primeros datos, el número de operaciones con tarjetas ha crecido de forma ininterrumpida desde las 991.564 a los 3,90 millones de 2018, a lo que habría que añadir un 15,27% de aumento en el primer trimestre de 2019, aunque todavía se trata de datos provisionales. Esa evolución es paralela al importe del gasto realizado con tarjetas, que ha pasado de los 46.828 millones de euros en 2002 a los 147.431 millones de 2018, cifra que ya estaría por encima de los 150.000 millones, según todas las estimaciones. El gasto, sin embargo, ha sufrido altibajos y así, en 2009 y 2012, quizá los años más duros de la recesión, sufrió pequeños retrocesos, del 3,54 y del 0,90% respectivamente.

La historia reciente de los cajeros automáticos es algo diferente. En 2000 existían 44.851 en funcionamiento. El máximo se alcanzó en 2009, con 61.714, para encadenar siete años seguidos de descensos. En 2016 y 2017 hubo un leve aumento, pero en 2018 volvieron a desaparecer algunos y al final del trimestre de 2019 hay en funcionamiento 50.336. La explicación es única con una vertiente doble. Los efectos de la crisis son obvios y, sobre todo, la reconversión del sector financiero, que trajo consigo un elevado número de cierre de sucursales y, por lo tanto, de sus cajeros. En 2018, los españoles realizaron 934.640 millones de extracciones de dinero de los cajeros, por importe de 124.864 millones de euros, lo que arroja una media de 133 euros por operación. En 2002, el número de retiradas fue de 899.075 millones para un total de 82.024 millones de euros, es decir, 91 euros de media. La disposición de efectivo sigue en aumento, aunque sin crecimientos espectaculares y el repaso de los datos vuelve a constatar el impacto de la crisis económica.

La evolución de las tarjetas –débito o crédito– en poder de los españoles sigue los mismos parámetros. Al final del primer trimestre de 2019, estaban activas 84,58 millones, de las que 36,64 millones son de crédito y 47,61 de débito, frente a 45,8 millones –16,06 millones de crédito y 29,74 de débito– en 2002, aunque las comparaciones no son homogéneas, ya que ha habido cambios en los criterios de desagregación de las tarjetas. No obstante, la tendencia es bastante clara. El número de tarjetas en poder de los españoles casi se ha doblado desde principios de siglo y, si fuera posible hacer una media, habría casi dos tarjetas activas por cada habitante, incluidos niños y menores de edad.

En resumen, la sociedad española utiliza de forma masiva –y cada vez más– las tarjetas como medio de pago y obtención de efectivo. Por otra parte, también en los últimos dos años, se ha detectado un crecimiento espectacular de los pagos a través del teléfono móvil, aunque el volumen de operaciones y dinero es todavía limitado, según indican las propias entidades financieras, aunque todavía no existe el suficiente volumen de datos públicos para realizar análisis significativo de su impacto.