Energía

La luz sigue un 75% más cara que su precio medio habitual

El precio de la electricidad está en 88 euros MWh hasta mayo, frente a los 50 euros de los últimos 15 años, pese a la caída del gas y el suave invierno

El precio de la electricidad retoma su senda alcista
Histórico del precio del MWh 2007-2022Alberto OrtegaEuropa Press

Las compañías eléctricas se quejan con frecuencia del alarmismo desatado entre los consumidores con las oscilaciones que se dan en mercado diario de la electricidad. Argumentan, con razón, que la inmensa mayoría de los clientes domésticos –y más aún los grandes consumidores– tienen contratos cerrados a un precio fijo en el mercado libre, con lo que se evitan los sofocones en las oscilaciones abruptas de los últimos dos años, agravadas por la invasión rusa de Ucrania, hace ahora un año y tres meses.

Unos 21,4 millones de clientes están en el mercado libre y unos 8,7 millones en el regulado por el Ministerio y también conocido como PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor). Este está sujeto a las oscilaciones de precios del mercado diario y, por tanto, el precio del kilovatio hora cambia cada día y cada hora. La electricidad es más cara en invierno y en verano, ya que hay más demanda energética por el uso de calefacción y aires acondicionados, así como en momentos de alto estrés energético como el actual. Pese a todo, solo uno de cada 4 hogares conoce las diferencias entre ambos.

Los últimos datos de cierre de 2022 apuntan a una salida masiva de 1,4 millones de clientes del mercado regulado al libre, según los datos facilitados por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC). En 2021, 19,8 millones tenían una tarifa fija en el mercado libre, mientras que 10,1 millones dependían del precio diario que marcaba la luz en la subasta del mercado mayorista.

Este éxodo parece haberse frenado después de un mes de enero prometedor en el que el precio medio aritmético del megavatio hora se situó en un rango de 69 euros tras haber cerrado 2022 en una media de 167,52 euros MWh. Sin embargo, parece haber sido un simple espejismo tras los repuntes de febrero (133,47 euros MWh) y marzo (89,61 euros MWh), muy por encima de las medias habituales para esos meses y pese a que las temperaturas durante esos dos meses fueron bastante más cálidas de lo habitual, lo que desestresa la demanda y reduce la tensión en los precios.

En cualquier caso, pese a las medidas del Gobierno, el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista oscila a cierre de los cinco primeros meses del año en los 88,1 euros MWh, un 75% más caro que la media habitual. Y es que si suele haber algo predecible es el precio de la electricidad, que suele moverse sin aparentes oscilaciones en el entorno de los 50 euros MWh.

De hecho, el precio medio de la luz en el mercado diario si se toman las medias anuales entre 2007 y 2021, previo al estallido de la invasión rusa de Ucrania, es de 50,3 euros MWh y de algo menos (45 euros MWh) si excluimos 2021, cuando desde el verano comenzaron a sentirse los efectos de un posible conflicto en los mercados de la energía.

Y eso pese a que las condiciones meteorológicas son óptimas para un bajo consumo –a la espera de un verano que se prevé más caluroso de lo normal– y de que los precios del gas natural, necesario para alimentar los ciclos combinados, que sirven de soporte junto con la producción nuclear al sistema eléctrico, están muy por debajo de lo habitual con las reservas europeas de gas a reventar.

El precio del gas en el mercado holandés TTF para julio está en los 25,8 euros MWh cuando en agosto de hace un año marcaba los 303 euros MWh.

El Gobierno pide más intervención

Esta realidad no frena la defensa del Gobierno de un modelo energético más intervenido. La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, defendió ayer que la reforma del mercado eléctrico con un peso cada vez mayor de las energías renovables, ya que el modelo de fijación de precios marginalista actual «no es el adecuado para la transición energética ni para situaciones de tensión».

Aagesen recordó que la potencia instalada renovable ha crecido un 44%, con una fotovoltaica y solar fotovoltaica que se ha multiplicado por cuatro y una potencia eólica que ha crecido un 28%, aunque esto no se ha traducido, por ahora, en unos precios de la electricidad más baratos.

Sin embargo, el Gobierno pretende que la reforma del mercado eléctrico que debate la UE blinde los mecanismos de capacidad a la generación con combustibles fósiles, mayoritariamente a las centrales de ciclos combinados de gas, para garantizar su viabilidad y sortear los riesgos de apagones hasta que el almacenaje de renovables y el bombeo hidráulico garanticen el respaldo. «Los necesitamos, los hemos solicitado y no deberían ser un instrumento de último recurso. Es más, necesitamos que en esa reforma de mercado se haga un planteamiento mucho más racional. El que existe ahora no funciona», añadió.