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Miguel Ángel Vázquez Taín, economista, tajante sobre las pensiones del futuro: “Habrá, pero no tan generosas”

Los economistas advierten de que el sistema de pensiones requiere reformas profundas y un gran pacto de Estado para garantizar unas prestaciones que, en el futuro, ya no serán tan generosas como las actuales

Un funcionario explica cuanto estima que subirán el año que viene las pensiones en España
Un funcionario explica cuanto estima que subirán el año que viene las pensiones en EspañaCanva

La idea de que el Estado se encargará por completo de la jubilación de los ciudadanos es un concepto que las nuevas generaciones deben empezar a archivar. La construcción de un colchón financiero complementario se perfila ya no como una opción, sino como una estrategia indispensable para asegurar un retiro estable. Se trata de una llamada a la responsabilidad individual para alinear las expectativas con la realidad económica que afronta el país.

De hecho, esta no es una mera suposición, sino una advertencia lanzada por voces autorizadas. Miguel Ángel Vázquez Taín, presidente del Consejo General de Economistas, ha sido tajante al respecto de las futuras pensiones públicas. Su veredicto es claro y contundente, y aunque garantiza la continuidad del sistema, avisa sobre la cuantía de las prestaciones venideras: "Habrá, pero no tan generosas". El objetivo, subraya, no es generar alarma, sino señalar una realidad que exige actuar.

Este vaticinio se asienta sobre un problema de base bien conocido: el progresivo envejecimiento poblacional. La combinación de una baja natalidad con una esperanza de vida cada vez mayor genera un desequilibrio demográfico que pone en jaque la sostenibilidad del modelo actual. La relación entre el número de cotizantes y el de pensionistas se debilita, creando una tensión financiera que no deja de crecer, un desafío estructural que se agrava con el tiempo.

Las vías para reforzar el sistema

Por otro lado, a este reto demográfico se suma la dificultad para alcanzar acuerdos políticos de envergadura. La falta de un consenso amplio y duradero impide la adopción de un pacto que dote de certidumbre al sistema, dejando las decisiones cruciales a merced de la coyuntura política y posponiendo soluciones a largo plazo que se vuelven más urgentes con cada año que pasa.

En este sentido, la propuesta de los economistas para garantizar la viabilidad del sistema pasa por articular un gran pacto de Estado. Este acuerdo debería incentivar tres pilares fundamentales: el fomento de la natalidad a través de políticas de apoyo a las familias, la prolongación voluntaria de la vida laboral y, de forma crucial, la promoción decidida del ahorro complementario, tanto a nivel individual como mediante planes de empresa.

Asimismo, los expertos ponen el foco en la necesidad de que los ciudadanos asuman un papel mucho más activo en la planificación de su futuro financiero. La recomendación es no delegar toda la responsabilidad en las arcas públicas y prepararse para el retiro con la mayor antelación posible. La educación financiera se convierte así en una herramienta clave para tomar decisiones informadas a lo largo de toda la vida laboral.