Un millar de españoles se colocan entre las fortunas más grandes del mundo

La riqueza neta mundial cayó un 2,4% en 2022, hasta los 454,4 billones de dólares, siendo el primer año de descenso en estos registros desde 2018. La pérdida de valor de los activos financieros fue la causante de esta compresión de la riqueza, pero también lo fue la «apreciación del dólar estadounidense frente a otras muchas monedas y de la alta inflación». Por contra, los activos no financieros respondieron mejor a la presión, principalmente en el mercado inmobiliario, en el que los precios se mantuvieron estables pese a la fuerte subida de los tipos de interés y al consiguiente encarecimiento de las hipotecas. Estas son algunas de las conclusiones de la decimocuarta edición del «Global Wealth Report», publicado conjuntamente por UBS y Credit Suisse, y dirigido por el economista Anthony Shorrocks.

La riqueza global atribuida a cada adulto fue de 85.718 dólares, casi 3.200 dólares menos que en 2021 (-3,6 %). Esta situación difiere considerablemente de los resultados de 2021, año en el que la riqueza mundial creció un 9,8%, a pesar de que el mundo todavía no salía de la etapa aguda de la pandemia. Según el informe, la desigualdad general de la riqueza bajó muy ligeramente con el 1% más rico del mundo que posee el 44,5% del patrimonio -el 45% era en 2021-. La pérdida de la riqueza mundial en 2022 estuvo concentrada en las regiones de las primeras economías del mundo.

El informe también hace referencia a la riqueza de los españoles medida en euros, que aumentó un 3,7% por adulto en 2022. Sin embargo, calculada en dólares, la riqueza por adulto sí que disminuyó, un 2,4% –idéntica a la caída global–, mientras que la media del patrimonio privado por adulto fue de 224.209 dólares. La riqueza acumulada en España se elevó así a 8,5 billones de dólares y el número de millonarios llegó a 1,135 millones. De ellos, 1.018 forman parte del 1% de las mayores fortunas mundiales que detentan el 44,5% del patrimonio global.

Como apuntaba el informe, a nivel global, los activos financieros fueron en gran medida los causantes de la reducción de la riqueza, mientras que los no financieros respondieron mejor a la presión, principalmente gracias al mercado inmobiliario. En este sector, los precios se mantuvieron estables, pese a la fuerte subida de los tipos de interés y al consiguiente encarecimiento de las hipotecas gracias a la revalorización continua de los inmuebles.

En cuanto a las áreas geográficas, la pérdida de la riqueza mundial estuvo concentrada en las regiones más acomodadas del planeta: Norteamérica y Europa, que en conjunto vieron volatilizarse 10.900 millones de dólares. Las pérdidas en Asia-Pacífico fueron de 2,1 billones, mientras que América Latina fue la única región donde hubo un aumento del patrimonio, de 2,4 billones de dólares, gracias a que las monedas se apreciaron como media un 6 % frente al dólar. En términos de mercados, Estados Unidos, Japón, China, Canadá y Australia lideraron las pérdidas.

Un grupo de economías emergentes encabezaron el aumento de patrimonio: Brasil, México, India y Rusia, pese al impacto en la economía de este último de la guerra que prosigue contra Ucrania y las sanciones financieras internacionales en su contra por esta agresión.

Por otra parte, el número de millonarios en dólares en todo el mundo se redujo en 3,5 millones y se situó en 59,4 millones de personas. En términos de riqueza por adulto, Suiza encabeza la lista, seguida por Estados Unidos y la Región Administrativa Especial (RAE) de Hong Kong. El informe también hace previsiones futuras. Así, la riqueza mundial aumentará un 38% en los próximos cinco años, hasta alcanzar los 629 billones de dólares en 2027, y el principal motor de este crecimiento serán los mercados de ingresos medios. Se estima que ese año el patrimonio por adulto en el mundo alcanzará los 110.270 dólares (un 30% más).

El tradicional estudio que hace catorce años elabora Credit Suisse –fusionados ahora parte con UBS– abarca el patrimonio de 5.400 millones de adultos de todo el mundo y de todos los tramos de ingresos. El estudio se ha consolidado uno de los análisis más exhaustivos que existen sobre la riqueza, con estimaciones generales basadas en dólares, moneda cuya fuerte apreciación frente a otras divisas llevó a que la riqueza mundial disminuyera en 2022.