Motor, hacia la movilidad conectada

El sector automovilístico inició hace unos años un camino de no retorno hacia el completo desarrollo e implementación del coche conectado y autónomo, que interactúa tanto con el conductor como con la infraestructura y el resto de automóviles, y que emite y recibe datos que mejoran la movilidad. En un futuro cada vez más cercano, estos vehículos coparán el transporte de personas en pueblos y ciudades («smart cities») y en carreteras y autopistas («smart roads»). De esta forma, el concepto de «conectividad inteligente» generado en el ámbito de las telecomunicaciones extiende su influencia hacia el ámbito de la industria y las infraestructuras.

Este proceso de profundo cambio tecnológico en el transporte requerirá que los actores implicados estén alineados, que exista un protocolo común de comunicación, que se superen los retos de estandarización y que los operadores de infraestructuras adapten las vías actuales a los requerimientos de estos automóviles. Y todo ello, con un mínimo consumo energético.

En estos últimos aspectos destaca especialmente el proyecto Mobility Lab, desarrollado por Cellnex Telecom en el Circuit Parcmotor de Castellolí en Barcelona presentado esta semana. La infraestructura del recinto, uno de los primeros circuitos conectados de Europa con una superficie total de 100 hectáreas, está equipada con la tecnología necesaria para que los fabricantes del sector del motor realicen pruebas de sus nuevos modelos de vehículos conectados. Además, las instalaciones están preparadas para acoger todo tipo de eventos y presentaciones de marca.

El entorno del Circuit Parcmotor de Castellolí es seguro, sostenible y la infraestructura vinculada a la conectividad es eficiente desde un punto de vista energético. El recinto aspira a convertirse en un espacio de pruebas de referencia para el desarrollo de soluciones tecnológicas y servicios de futuro vinculados a la movilidad.

Una red inalámbrica da cobertura a todo el espacio, con conectividad de banda ancha que permite transmitir imágenes e información a lo largo de los más de cuatro kilómetros de longitud que tiene el circuito de velocidad. Toda esta tecnología mejora el rendimiento y la seguridad de los vehículos, y lo que sucede en la pista se puede monitorizar desde cualquier parte del mundo.

Cellnex Telecom también trabaja en el desarrollo de las comunicaciones entre vehículos y mobiliario urbano, en el marco extenso de internet de las cosas. En el Circuit Parcmotor de Castellolí, esta red permite conocer en todo momento el estado de la pista y todos los parámetros medioambientales, convirtiéndose así en un «banco de pruebas» sostenible de la movilidad del futuro.