Muere César Alierta, el arquitecto de la nueva Telefónica

César Alierta, expresidente de Telefónica entre los años 2000 y 2016, ha fallecido hoy a los 78 años de edad. El empresario se encontraba hospitalizado desde las pasadas navidades en estado crítico en un hospital de Zaragoza y algunas fuentes habían informado erróneamente a primera hora de la mañana de su muerte, que ha llegado finalmente al filo del mediodía tras complicarse una dolencia cardiaca que sufría.

El empresario padecía graves problemas de salud desde hace años. En agosto de 2020, ingresó grave en un hospital madrileño, donde se le sometió a un coma inducido tras complicarse su estado de salud a raíz de un segundo infarto que sufrió. Un año antes había superado una primera crisis cardíaca.

Alierta, nacido en Zaragoza, comenzó su carrera profesional en Banco Urquijo y en 1985 fundó Beta Capital. Once años después, en 1996, el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, lo eligió como presidente de la entonces empresa pública Tabacalera, compañía que privatizó y fusionó con la francesa Seita para alumbrar Altadis.

Cuatro años después, también por iniciativa de Aznar,sustituyó a Juan Villalonga al frente de Telefónica, logrando en los 16 años en que estuvo al frente de la operadora dar la vuelta a su difícil situación al convertirla en la multinacional más importante de España, con presencia en más de veinte países y más de 322 millones de clientes. Durante su mandato, Alierta tomó decisiones estratégicas como la amortización de las licencias del sistema universal de telecomunicaciones móviles (UMTS) o la creación de Telefónica Digital, división que en julio del año pasado se fusionó con Telefónica I+D para crear Telefónica Innovación Digital.

Durante su etapa como primer ejecutivo del grupo de telecomunicaciones presidió también el Consejo Empresarial para la Competitividad, que tenía como principal objetivo defender la imagen de la economía y las empresas españolas en el exterior. En 2016 comunicó su decisión de abandonar la compañía. Le relevó José María Álvarez-Pallete, que había sido designado consejero delegado de la compañía en 2012 con vistas a suceder a Alierta.

Pallete ha afirmado en la red social X que es un día amargo para la familia Telefónica, al referirse a Alierta, de quien ha asegurado que era "un corazón abierto de par en par". "Es un día amargo para la familia Telefónica. A fuerza de latir y de querer nos dejar César, un corazón abierto de par en par. Muchas gracias querido amigo". Desde Telefónica, también han colgado en X un tuit en el que expresan su tristeza y dan su sentido pésame a la familia y amigos del expresidente.

Desde Telefónica han asegurado que la historia de la compañía «no podría entenderse sin su ejemplo, su legado personal y profesional, su visión estratégica y su incansable vocación» antes de calificarlo como «uno de los grandes empresarios de España». La compañía destacó la visión estratégica y el enorme legado que Alierta deja en la compañía y elogió su «ingente labor social y educativa» como responsable de Fundación Telefónica y de Fundación ProFuturo en los últimos años. La compañía ha llamado a todos sus empleados a guardar mañana un minuto de silencio en recuerdo de Alierta.

El mismo año que abandonó la presidencia de Telefónica, Alierta también dejó su puesto en el consejo de administración de IAG, "holding" de aerolíneas en el que están integradas Iberia y British Airways y del que llegó a ser el segundo mayor accionista individual. De hecho, fue uno de los seis consejeros que en 2010 representó a la compañía española en la integración que daría origen a IAG.