Industria aeronáutica
La NASA avanza con el avión con el que quiere ayudar a resucitar los vuelos supersónicos como los del Concorde
El prototipo de la agencia espacial estadounidense y Lockheed Martin supera las pruebas de seguridad
La agencia espacial americana (NASA) y el fabricante Lockheed Martin avanzan con su proyecto en la carrera emprendida por varias compañías para resucitar los vuelos comerciales supersónicos. La junta de revisión de preparación de vuelo, compuesta por expertos independientes de la NASA, ha completado un estudio sobre el enfoque del equipo del prototipo X-59 para la seguridad del público y el personal durante las pruebas en tierra y en vuelo del aparato, según informaron ambas compañías en un comunicado. La junta de revisión examinó en detalle el análisis de los peligros potenciales realizado por el equipo del proyecto, centrándose en la seguridad y la identificación de riesgos. La revisión de la preparación de vuelo es el primer paso en el proceso de aprobación del vuelo de prueba del aparato.
La NASA y Lockheed Martin están desarrollando el X-59 para reducir a un "golpe" más silencioso el sonido del estampido sónico que se produce cuando los aviones superan la velocidad del sonido. El avión tiene previsto alcanzar una velocidad punta de hasta 1.700 kilómetros por hora, Mach 1,4.
Una vez completada la revisión de preparación de vuelo, el siguiente hito de seguridad del proyecto será la revisión de aeronavegabilidad y de seguridad de vuelo, que tendrá que ser validada por el director del Centro de Investigación de Vuelo Armstrong de la NASA, quien firma el certificado de aeronavegabilidad. Por último, el equipo proporcionará un informe técnico a otra junta de revisión en función de los objetivos de las pruebas, la forma en que se están llevando a cabo, los riesgos involucrados y las medidas de mitigación de riesgos que ha tomado el equipo. El equipo del X-59 tendría que abordar cualquier problema planteado en el informe antes de que la junta, dirigida por la ingeniera jefe de la NASA Armstrong, Cynthia J. Bixby, firme una solicitud de vuelo.
El objetivo de la NASA con este proyecto es ayudar a resucitar los vuelos supersónicos, no desarrollar un avión comercial propio
La NASA y Lockheed Martin presentaron su avión supersónico "silencioso" el pasado mes de enero tras seis años de desarrollo. La agencia avanzó entonces que su objetivo es que la aeronave despegue por primera vez a finales de este mismo año, operación a la que seguirá su primer "vuelo supersónico silencioso". La idea es testarlo sobre algunas ciudades de Estados Unidos para demostrar precisamente que ha logrado su objetivo de reducir el ruido que emiten este tipo de reactores y que es una de las claves para resucitar los vuelos supersónicos.
Según el calendario facilitado por la NASA, los vuelos iniciales para demostrar el rendimiento y la seguridad del prototipo durarán nueve meses; la segunda fase se prevé para 2025, cuando el X-59 opere en "el rango de prueba supersónica" sobre el centro Armstrong y una base de la US Air Force en California; y la tercera etapa se desplegará entre 2026 y 2027 con los vuelos sobre las ciudades.
Aunque la NASA y Lockheed Martin van a poner en el aire un avión, la agencia ha declarado que su objetivo final no es lanzar un aparato comercial supersónico al mercado sino ayudar a que otras compañías puedan desarrollarlos para que este tipo de vuelos vuelvan a ser posibles emulando así al Concorde.
Boom Supersonic
El proyecto que, por el momento, parece que va más avanzado en este sentido es el de Boom Supersonic. Después de que a finales del mes de marzo realizase con éxito el primer vuelo de prueba del XB-1, el primer avión supersónico desarrollado de forma independiente del mundo, en el puerto aéreo y espacial de Mojave (California), la compañía anunció a finales de marzo que el aparato ha obtenido la primera autorización de vuelo especial (SFA) para exceder la velocidad del sonido, Mach 1, de la Administración Federal de Aviación (FAA).
El XB-1 es el prototipo que Boom ha desarrollado para proporcionarle la base para el diseño y desarrollo de Overture, el avión con el que quiere resucitar los vuelos supersónicos. El aparato le servirá para validar tecnologías clave e innovaciones propias como el sistema de visión de realidad aumentada, la aerodinámica optimizada digitalmente, los compuestos de fibra de carbono o las entradas supersónicas.
El futuro Overture será un avión supersónico diseñado para transportar de 65 a 80 pasajeros a Mach 1,7 sobre el agua, el doble de la velocidad de los aviones comerciales más rápidos de la actualidad, con un alcance de 4.250 millas náuticas. Optimizado para la velocidad, la seguridad y la sostenibilidad, Overture también está diseñado para volar en más de 600 rutas alrededor del mundo en la mitad del tiempo, según su fabricante, que asegura que será capaz, por ejemplo, de cubrir el recorrido entre Miami y Londres en poco menos de cinco horas y la de Los Ángeles a Honolulu en tres horas. Boom reveló en julio del año pasado el diseño de producción final del aparato, que está programado para lanzarse en 2025 y transportar a sus primeros pasajeros para 2029.
La compañía americana ya ha cerrado varios pedidos para cuando tenga listo el avión. American Airlines, la mayor aerolínea del mundo, alcanzó en agosto del año pasado un acuerdo con Boom para la adquisición de 20 aviones supersónicos. American ha realizado un pago no reembolsable por este paquete y ha firmado una opción para adquirir otras 40 aeronaves del modelo Overture.La cartera de pedidos de Overture, que incluye compras y opciones no sólo de American sino también de United Airlines y Japan Airlines, asciende a 130 aviones.
Dos compañías españolas, Aernnova y Aciturri, suministrarán parte de los componentes del aparato. La vasca Aernnova participará en el diseño y desarrollo del ala del futuro avión supersónico. Las alas del Overture serán estructuralmente más delgadas que las típicas alas subsónicas, para reducir la resistencia, lo que permitirá a la aeronave desplazarse eficientemente a velocidades más altas. Aernnova prestará los servicios de ingeniería de producto y fabricación para el diseño preliminar de este modelo, que permita su posterior progresión hacia las fases de certificación y producción.
Aciturri, por su parte, se encargará de la cola del avión. El Overture incorpora un estabilizador horizontal que permite un mayor control a velocidades subsónicas, especialmente en operaciones de despegue y aterrizaje. En virtud del acuerdo, Aciturri asumirá el diseño y desarrollo del empenaje completo, incluyendo el estabilizador vertical, el estabilizador horizontal, timón y elevadores.
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