Las patronales recurren el impuestazo a la banca ante la Audiencia Nacional

La Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) han presentado un recurso ante la Audiencia Nacional contra el impuesto temporal a la banca con el que el Gobierno pretende recaudar 3.000 millones de euros entre 2023 y 2024. Este llega antes del 20 de febrero, fecha máxima que tenían las entidades para realizar el pago anticipado del gravamen.

El "impuestazo", que entró en vigor a finales del año pasado, grava al 4,8% los intereses y comisiones de todas las entidades que facturaron más de 800 millones en 2019, lo que tiene un efecto directo en el negocio bancario en España. En este contexto, la gran banca española -Santander, CaixaBank, BBVA, Sabadell, Unicaja Banco y Bankinter- deberá pagar este año hasta 1.200 millones de euros, teniendo de plazo hasta el próximo 20 de febrero para realizar el pago anticipado y la autoliquidación definitiva hasta el 20 de septiembre.

Las medidas cautelares contra el impuesto que podrían haber supuesto la suspensión temporal del mismo no se han solicitado; y el proceso para formalizar la demanda podría alargarse varios meses.

Para presentar el recurso, las patronales se basan, principalmente, en el dictamen que el Banco Central Europeo (BCE) publicó a principios de noviembre de 2022, en el que se cuestionaban distintos aspectos del gravamen al considerar que podría llegar a poner en peligro una transmisión fluida de las medidas de política monetaria, añadiendo que el importe del mismo podría no ser proporcional a la rentabilidad de las entidades y expresando la importancia de que pueda repercutirse a los clientes.

El Gobierno ha justificado esta medida debido a los beneficios "extraordinarios" que la banca ha conseguido en este último añoy los que obtendrá por las subidas de tipos de interés que el BCE está aplicando. En este sentido, las matrices españolas de estos grandes bancos lograron un beneficio récord durante 2022 al alcanzar unas ganancias de 7.540 millones, lo que supone un 38,5% más en tasa interanual.

CaixaBank, la entidad más afectada

El banco más afectado por el gravamen será CaixaBank, ya que asumirá una factura de 400 millones de euros, mientras que Santander y BBVA calculan un impacto de unos 225 millones de euros este año.

Por su parte, Banco Sabadell prevé una aportación de 170 millones de euros por el impuesto a la banca, mientras que Bankinter considera que su factura se elevará entre los 80 y 100 millones de euros, entidad que recurrirá a título individual este gravamen.

Pese a que Unicaja Banco no ha informado sobre su previsión de la cuantía a abonar, la estimación arroja un pago de unos 76 millones de euros.