Se acerca el invierno

Parece que el verano ya acabó y que empieza a refrescar... hasta el punto de que al Gobierno le ha dado por «congelar» todo lo congelable, incluso lo que ya estaba en estado de hipotermia... El Consejo de Ministros aprobó ayer viernes el proyecto de ley de presupuestos para el 2014 y el proyecto de ley que regula el nuevo modelo de revalorización anual de las pensiones, desvinculado del IPC. El nuevo índice de revalorización de las pensiones tendrá un suelo del 0,25% y un techo del IPC más el 0,25%, de modo que las pensiones no puedan ni subir ni bajar por encima de esos valores. En el marco de la aprobación de los presupuestos, el Gobierno revisa el cuadro macroeconómico con una mejora en las previsiones de indicadores como el PIB o la tasa de desempleo. El Gobierno mejora su previsión de crecimiento del 2014 del 0,50% al 0,70% y en lo que se refiere al paro mejora sus estimaciones del 26,70% al 25,9% para el próximo año. Estas nuevas cuentas establecen un techo del gasto para el 2014 de 133.000 millones de euros y una previsión de ingresos de 128.000 millones. El Gobierno sigue sin encontrar el modo de recortar los gastos para cuadrar los Presupuestos, que siguen teniendo que soportar una estructura de Estado del Bienestar que no podemos pagar.

El teorema de Pareto dice que el 80% de los efectos se deben al 20% de las causas. Eso, en materia de reducción de gastos, significa que hay que empezar por las grandes partidas, y en las Cuentas del Estado la mayor partida es la de gastos de Seguridad Social que suponen aproximadamente el 20% del total de gastos. Aunque el Gobierno está haciendo los deberes en esta partida, los hace para aprobar y seguir pasando de curso sin molestar demasiado, no para sacar buenas notas. Hace lo fácil, congelar «por última vez», como si se pudiese congelar algo más de una vez, el salario de los funcionarios y las pensiones, y rebajar el techo del gasto de los ministerios un 4,7%. Se calcula que en los cuatro últimos años los empleados públicos han perdido entre el 20% y el 30% de poder adquisitivo, pero lo que está claro es que nuestras cuentas no pueden soportar 2,5 millones de funcionarios. Lo que sigue destacando de estos presupuestos es la dificultad de controlar el gasto, el límite del gasto de los nuevos Presupuestos se incrementa un 2,70% con respecto a los PGE de 2013.