«Si las comunidades quieren más dinero, tendrán que pedírselo a sus ciudadanos»

Las comunidades autónomas gastan más de lo que ingresan. De ahí, su déficit. Pero aunque en 2015 se hayan producido algunos gastos extraordinarios, como los tratamientos contra la Hepatitis C, el gasto recurrente no acaba de ajustarse a los ingresos. Ángel de la Fuente asegura que las comunidades «son como niños que se resisten a crecer. En vez de asumir mayor responsabilidad fiscal han pedido más dinero a papá. Y papá se lo ha ido dando».

– ¿Cómo deben las comunidades atajar el déficit?

– Hay que convencerlas de que si gastan más tendrán que subir impuestos, por lo que deben hacerse responsables de sus gastos. El déficit debería ir mejorando. En momentos de cambio de ciclo, como éste, el sistema de financiación tarda un poco en reflejar el aumento de ingresos. El año que viene el incremento de ingresos de las comunidades será de entre 8.000 y 10.000 millones de euros. Si los usan para reducir el déficit, una buena parte del problema se solucionará. No hace falta que recorten mucho. Bastaría con que no gastaran tanto.

– La mayoría de los presidentes autonómicos insisten en reformar el sistema de financiación.

– Es cierto que hay que reformarlo, pero no por las razones que dan las comunidades autónomas. El sistema no es bueno y desde hace tiempo necesita que le demos una vuelta. Sin embargo, algunas comunidades piden más dinero. Yo no estoy seguro de que haya que dárselo, así, por las buenas.

– ¿Cuáles deberían ser los pilares de esa reforma?

– Hay que simplificar el sistema para que sea comprensible por el ciudadano medio. Tenemos que repartir mejor, porque existen diferencias demasiado grandes entre unas comunidades y otras. También hay que convencer a las autonomías de que no se puede repartir el dinero gratis. Si quieren más dinero, tendrán que pedírselo a sus ciudadanos.

– ¿Existe un reparto injusto de los recursos?

– Sí, claramente. Las comunidades del régimen foral tienen el doble que todas las demás. Y dentro del régimen común existe una diferencia del orden de 30 puntos entre un extremo y otro.

– ¿Sufrimos un problema de ineficiencia por exceso de gasto?

– Sí. Las comunidades autónomas sólo podrán conseguir más dinero del que garantiza el sistema mediante una subida de impuestos. Debido a ese coste político, se lo pensarán dos veces y gastarán un poco menos.

– ¿El problema es de ingresos o de gastos?

– De los dos. A medio y largo plazo únicamente se puede gastar lo que se ingresa.

– Desde Bruselas ya nos han avisado de que si incumplimos con los objetivos de déficit podemos ser sancionados...

– No creo que lleguemos a tal punto, aunque no está mal que de vez en cuando nos recuerden que tenemos que recortar.

– Montoro dijo que el Estado de las autonomías ha fracasado...

– No lo creo. Hay que mirar las cosas con un poco de perspectiva histórica. El sistema lleva en marcha unos 30 años, por lo que todavía estamos aprendiendo. Necesita reformas y que se desarrolle una montura federal. Pero a largo plazo, en un país tan diverso como España, es el único posible.

– ¿La inestabilidad política agravará el déficit?

– Los presupuestos para este año están aprobados. El impasse político no tiene por qué perjudicar al déficit. Muchas veces las iniciativas que toman los gobiernos no reducen el déficit, sino que lo aumentan. Desde ese punto de vista, no está claro que un Gobierno en funciones pueda impactar de forma negativa.