Start Up
Victor Carreau: “En COMET ofrecemos menos reuniones, pero mejor desarrolladas”
COMET Meetings llega a Madrid, tras abrir sucursales en París y Bruselas, para revolucionar el mundo de los encuentros y eventos de trabajo
La cita tiene lugar en la calle Alfonso XII de Madrid, justo frente a la puerta de Felipe IV de El Retiro. El entorno es inmejorable. En pleno centro, con el parque a un lado y la iglesia renacentista de Los Jerónimos a otro. En medio, en el número 30 de Alfonso XII, está COMET Madrid, un espacio novedoso que, desde su apertura en septiembre del año pasado, no ha dejado de atraer a nuevos clientes.
En la puerta espera Victor Carreau, CEO y cofundador de COMET Meetings, que amablemente me invita a entrar y me dirige a una sala, la «cabaña de la creatividad». La decoración y ambientación simula un campamento. Un campamento en pleno centro de Madrid, con una enorme cristalera con vistas al Retiro. «Queremos que quien venga a COMET pueda salir de su ciudad sin salir de ella», explica Victor cuando se le pregunta por esta singular puesta en escena. Pero antes, ¿qué es COMET?
COMET es una start up que nace hace seis años en París, donde Victor y sus dos socios, Maxime Albertus y Nicholas Findling, idean una forma de revolucionar el mundo de las reuniones de trabajo. Para ello se han basado en su amplia experiencia como consultores en grandes empresas, donde se dedicaban a organizar las reuniones más importantes, en las que se toman las decisiones centrales que marcan la estrategia de las compañías. «Tradicionalmente estas reuniones se han celebrado fuera de la oficina, en hoteles, básicamente», explica Carreau. «Pero estos lugares suelen ser oscuros, plantas bajas o sótanos, sin luz natural, con una comida que no suele ser buena. Un ambiente que, definitivamente, no fomenta la creatividad», continúa.
Un método revolucionario
En este contexto, los socios deciden crear «la primera empresa especialista en proponer lugares verdaderamente inspiradores para desarrollar las reuniones de la mejor manera posible y a un precio justo», define Carreau. Pero no solo eso, pues no todo es el lugar. Gracias a su dilatada experiencia en el sector, los socios de esta start up han desarrollado un método de trabajo concreto, el «COMETodo», gracias al cual las propias empresas pueden formarse para obtener lo mejor de su equipo. De hecho, comenta Victor, «el primer paso para tener una reunión provechosa es plantearse si esa reunión es realmente necesaria, y si las personas convocadas son las adecuadas».
En COMET se entiende el trabajo sobre tres pilares básicos: «La producción, que es el propio trabajo desempeñado; la colaboración, el trabajo conjunto al resto del equipo en reuniones y grupos; y, por último, la socialización, que es el vínculo creado con colegas y compañeros», explica Carreau.
Sobre este trípode, COMET ha desarrollado un espacio para celebrar reuniones en las que se favorecen de una manera u otra cada una de las tres patas, logrando un sentido de pertenencia del individuo que es de vital importancia para la potenciación de la creatividad y de las virtudes de cada participante.
Un espacio extraordinario
Una vez decididos el contenido y los actores, llega otro de los puntos fuertes de este nuevo modo de reunirse: el continente.
Aquí COMET Madrid da el do de pecho, pues tiene a disposición de sus clientes una serie de salas con capacidad de hasta 80 personas, todas ellas con servicio de catering, personal propio y todo lo necesario para desrrollar jornadas de trabajo, board meetings, jornadas de «team building» o, incluso, eventos «after work».
Cada planta, explica Victor Carreau, «está inspirada en una parte del Retiro, que tenemos justo en frente. La planta baja quiere asemejar un camping, como si pudiéramos acampar en el parque y tener una reunión de trabajo bajo los árboles. Tenemos otra planta inspirada en el estanque, con las barcas colgadas del techo. Y así se suceden, una tras otra, el resto de plantas y estancias del edificio, hasta llegar a la azotea, el lugar perfecto para tomar un respiro o disfrutar de un cóctel después de una intensa jornada de trabajo». Todo el edificio, además, está salpicado de zonas comunes donde relajarse en los descansos o incisos de la jornada. De igual manera, en París y Bruselas hay homenajes de interiorismo dedicados a cada ciudad, porque «allá donde esté COMET queremos ser parte de la forma de ser de esa ciudad», destaca el entrevistado.
¿Por qué Madrid?
La decisión de abrir sede en Madrid, después de hacerlo en capitales como París y Bruselas, obedece a una necesidad de las propias empresas. «Nuestros clientes demandan este tipo de servicio, y prueba de ello es que ahora mismo tenemos a 20 empresas distintas trabajando en nuestras salas», comenta Victor Carreau.
Por un lado, explica Victor, «nos encanta Madrid y su forma de ser. Pero también, al igual que ocurrió en París y Bruselas, detectamos que las empresas hacen muchas reuniones, pero sin explotar todo su potencial. También vimos que no existe un servicio especializado como el nuestro, con staff propio y al precio justo que ofrecemos. Estos dos elementos han bastado para decidir abrir una sede en Madrid, y los resultados nos dan la razón», concluye Victor Carreau, CEO y cofundador de COMET Meetings.
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