Inversión

La subida de tipos dispara a máximos el coste de la deuda pública y el pago a los inversores

El Tesoro coloca 6.258 millones en deuda a medio y largo plazo al tipo más alto desde el año 2014. Se eleva el interés ofrecido por las obligaciones a 10 años al 3,613%

Bolsa española
Bolsa españolaVega AlonsoAgencia EFE

El Tesoro Público afrontó ayer una nueva subasta de deuda a medio y largo plazo, hasta los 6.258,19 millones de euros en títulos de deuda a medio y largo plazo, y lo hizo remunerando a los inversores con los intereses más elevados de la última década por las obligaciones a 10 años. Esta operación supera el objetivo marcado por la institución dependiente de Ministerio de Asuntos Económicos, que contaba con emitir hasta 6.000 millones, por lo que aunque los inversores siguen mostrando mucho interés por los títulos de deuda españoles, la demanda conjunta de todas las referencias (10.251,4 millones de euros) no ha llegado a duplicar lo finalmente adjudicado en los mercados.

De este modo, el Tesoro ha vendido 2.252,48 millones en Obligaciones a diez años, a un tipo de interés marginal récord –el más alto pagado por el Estado desde la Gran Crisis Financiera, en abril de 2014– del 3,613%, unos cincuenta puntos básicos por encima de la última subasta de este tipo. En obligaciones del Estado con vida residual de 6 años y 3 meses se colocaron 1.553,12 millones a una tasa marginal del 3,295%, por encima del 3,343% que resultó en la subasta anterior; y en obligaciones a 3 años y 9 meses, 1.917,4 millones al 3,251%, dos décimas más que el anterior.

Por último, en Obligaciones a 5 años (con vida residual de 4 años y 4 meses) indexadas a la inflación con cupón del 0,65% y vencimiento el 30 de noviembre de 2027 captó 535,19 millones al 0,879%, por debajo del interés marginal del 1,111% abonado el pasado 6 de julio. Con este último producto, esperaba obtener entre 250 y 750 millones.

La deuda que debe ir renovando el Tesoro tendrá que afrontar subastas con tipos cada vez más elevados para poder financiarse. Pero, según fuentes de la institución, la planificación realizada, que aprovechó la larga etapa de tipos bajos para amortiguar el golpe producido por el cambio de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), alargó los plazos para suavizar el efecto del nuevo ciclo. Lo determina así la edad media de vencimiento de la deuda, que alcanza los ocho años de media, por lo que solo habría que renovar un 13% de ella cada año, retrasando así el impacto sobre el pago por intereses. Pese a todo, el Gobierno asumió en el Plan de Estabilidad enviado a Bruselas una factura de los intereses de deuda de casi 15.000 millones, para pagar el 2,9% del PIB ya en el año 2026.