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Tesla sale de la UVI

La compañía sorprende al mercado al ganar 150 millones en el tercer trimestre. Pese a la mejora, los analistas advierten de que todavía afronta grandes desafíos como la contención de costes, construir su megafactoría europea o el desarrollo del coche autónomo

Un cargador de Tesla en Santa Clarita (California)
Un cargador de Tesla en Santa Clarita (California)larazon

La compañía sorprende al mercado al ganar 150 millones en el tercer trimestre. Pese a la mejora, los analistas advierten de que todavía afronta desafíos como la contención de costes, su megafactoría europea o el desarrollo del coche autónomo.

Nunca entierren a Tesla. Cada vez que empiezan los preparativos para amortajarla, la compañía fundada por Elon Musk resucita como el moribundo que sale de la UVI. En 2008, se salvó de la quiebra gracias a una aportación de 43 millones de dólares de una agencia estatal estadounidense. Un año después se benefició de otro préstamo gubernamental de 465 millones a compañías tecnológicas. En junio, Musk aseguró que sólo le quedaba dinero en caja para diez meses. Y ahora que los inversores empezaban a perder la paciencia y le esperaban con el cuchillo entre los dientes después de que los analistas de FacSet pronosticasen que cerraría el tercer trimestre con unas pérdidas 253 millones de dólares, la pionera del coche eléctrico ha sorprendido a propios y extraños anunciando un beneficio de 150 millones entre julio y septiembre.

Los menores costes de producción -asegura que los ha recortado en un 16%- y de las materias primas y la mejora de la calidad de sus vehículos están detrás de la mejora de sus números, según explicó Tesla, que logró récord de entregas en el periodo, con 97.000 vehículos. Este progreso se tradujo ayer en una mejora significativa de la cotización bursátil de la compañía, que avanzó más de un 17%, con lo que ha recuperado prácticamente todo lo perdido durante el año 2019.

Pero a pesar de la aparente mejoría, los analistas no se fían. Aseguran que el desafío ahora para Tesla es consolidar este cambio de rumbo superando un camino no exento de obstáculos menores. Contener los gastos al tiempo que mantiene su vertiginoso ritmo de expansión con proyectos como su megafactoría en Europa, desarrollar un pickup eléctrico, avanzar en el desarrollo del coche autónomo y una camioneta o la nueva generación del Roadster son algunos de sus retos.

Los inversores todavía tienen muy reciente lo que ocurrió en el mismo trimestre del año pasado. Entonces, Tesla también reportó un beneficio de 311 millones de dólares que disparó su acción un 31% para luego comenzar un pronunciado declive ante las dudas sobre la capacidad de Musk para dirigir la compañía y sus problemas de producción con el Model 3.

Esta vez, el multimillonario surafricano asegura que las cosas serán diferentes. La compañía ha asegurado que la finalización de su planta china de Shanghai va por delante de lo programado. Además, ha afirmado que la "producción de prueba"del Model Y, un todocamino SUV compacto, también ha comenzado antes de lo previsto, con lo que su lanzamiento se espera para el próximo verano. Musk, además, está convencido de que lograrán su objetivo de superar las 360.000 entregas este ejercicio, para lo que tendrá que vender 105.000 coches hasta final de año.

Aunque consolide su cambio de rumbo, parece complicado que Tesla acabe el año con beneficios. Hasta septiembre, sus pérdidas suman 907 millones de dólares. Desde que la compañía salió a bolsa en 2010, acumula unas pérdidas de 5.500 millones de dólares.