¿Tiene ventajas fiscales el renting?

El conocido "renting", es decir, el alquiler de coches a largo plazo, es la opción a la que cada vez recurren más conductores en nuestro país, sobre todo por el contexto actual del sector de la automoción. Aquellas personas que se acogen a este servicio no son los propietarios del vehículo, sino tan solo los inquilinos durante un periodo determinado, lo que les evita tener que preocuparse por los gastos referidos a la gestión o mantenimiento del coche. Además, optar por el "renting" para desarrollar la actividad profesional también conlleva otra serie de ventajas para los trabajadores por cuenta ajena, ya que estos podrán optar a más desgravaciones fiscales en la campaña de la declaración de la Renta 2022.

Esta tendencia creciente consolida en especial el renting flexible como una alternativa para la movilidad profesional, dado que "implica menos ataduras al no requerir permanencia, menos gestiones administrativas y ofrece a su vez una gestión más digitalizada", tal y como explican desde el operador europeo y español de vehículos comerciales e industriales para empresas, Northgate Renting Flexible. Dado el peso que tiene esta nueva modalidad, este operador explica los beneficios fiscales que conlleva y qué deben presentar los profesionales para poder desgravarse su vehículo de renting.

Beneficios fiscales del renting

Incluir los coches de renting en la declaración de la Renta de los autónomos resulta interesante, dado que podrán recuperar parte o total del IVA generado por el servicio. Además, la cuota de renting también se podrá deducir en la declaración de la renta.

La utilización del vehículo completamente profesional podría conllevar una rebaja fiscal de hasta el 100% tanto para el IVA como para el IRPF, aunque si el servicio contratado fuese de uso mixto, es decir, personal y profesional, la desgravación tan solo podría alcanzar hasta el 50%. En esta línea, desde Hacienda comprobarán o solicitarán información adicional que corrobore si el vehículo se utiliza para fines profesionales o personales. Que los vehículos estén rotulados, la tipología del coche o incluso que por la noche permanezca en el recinto del centro de trabajo pueden ser pruebas suficientes que justifiquen que se está haciendo un uso profesional del vehículo.

Además de la cuota del renting, los conductores también podrán desgravarse en la declaración de la renta otros gastos profesionales del vehículo como el gasto de combustible o el estacionamiento en parkings derivado del uso de estos vehículos. "Para ello, el usuario debe demostrar que los traslados realizados han sido por motivos laborales aportando los recibos pertinentes de estos pagos de manera formal", sentencian desde el operador de vehículos.