Impuestos

Última llamada fiscal: todos los trucos para rebajar tu próxima declaración de la Renta antes de que acabe el año

Aún estás a tiempo de aplicar deducciones, ajustar retenciones y activar ventajas que pueden ahorrarte cientos de euros en el IRPF

Tres gastos ignotos que te puedes deducir en la declaración de la renta 2025.
Declaración de la RentaAgencia AP

Diciembre no solo es época de celebraciones, sino también de reflexión financiera. El último mes del año marca la cuenta atrás para maximizar los ahorros fiscales antes de la que las campanadas marquen el inicio de 2026 y la llegada de una nuevadeclaración de la Renta. Estos son algunos trucos que puedes aplicar antes de que acabe el año para minimizar tu factura de IRPF.

Salario en especie

Para aumentar el ahorrar fiscal en la próxima Renta una de las soluciones más sencillas apostar por la retribución flexible o pago en especie, con seguros, bonos de transporte o ticket restaurant. Los empleados puedan llegar a ahorrarse una media de entre 100 euros y 400 euros.

Deducción por bajos rendimientos

Los empleados que obtengan menos de 18.276 euros al año y no tengan otros ingresos que superen los 6.500 euros tendrán derecho a una deducción de 340 euros. Cuando la renta anual se sitúa entre 16.576 y 18.276 euros, este beneficio fiscal se va disminuyendo de forma gradual. La deducción se resta directamente de la cuota líquida del IRPF, lo que permite recuperar parte de las retenciones en la declaración.

Planes de pensiones

Aunque la deducción máxima por aportaciones a planes de pensiones individuales se redujo a 1.500 euros anuales, quienes tienen acceso a contribuciones empresariales pueden sumar hasta 8.500 euros adicionales. Esto permite a los declarantes con ingresos elevados reducir hasta un 47% de su base imponible. Para optimizar los beneficios fiscales, es recomendable hacer aportaciones antes de fin de año para rebajar al máximo la próxima declaración de la Renta.

Además, quienes se jubilen este año deben recordar las aportaciones que se hayan realizado antes del 31 de diciembre de 2006 se pueden rescatar con una reducción del 40%, pero siempre que se haga en forma de capital durante este año, 2026 o 2027. Si la jubilación fue en 2023 y aún no se ha rescatado el plan de pensiones, después del 31 de diciembre de este año se perderá el beneficio fiscal. Es posible retirar fondos sin condiciones siempre que hayan pasado 10 años desde la aportación, en lugar de tener que esperar a los supuestos especiales señalados, como la jubilación, invalidez o paro de larga duración para hacerlo.

Aportación a planes de pensiones de familiares

Si el cónyuge del contribuyente no trabaja o gana menos de 8.000 euros al año, también se puede a su plan de pensiones con un límite de 1.000 euros y fiscalmente deducible. Además, los parientes hasta el tercer grado de una persona con discapacidad, pueden reducir hasta 10.000 euros. El límite para el familiar sobre el que se aplica la reducción es de 24.250 euros y la suma de todas las aportaciones nunca podrá superar esa cantidad.

Planes de ahorro a largo plazo

Invertir en un plan de ahorro a largo plazo (seguros individuales de vida a largo plazo o cuentas individuales de ahorro a largo plazo) puede resultar interesante, puesto que los rendimientos obtenidos quedaran exentos de tributación en el IRPF. Este beneficio fiscal exige el cumplimiento de determinados requisitos. Así, la aportación máxima anual no puede exceder de 5.000 euros, se exige una permanencia de cinco años desde que se realizó la primera aportación y los planes deben hacerse efectivos transcurridos los cinco años, por el total y en forma de capital, nunca en forma de renta.

Aportaciones a patrimonios de personas con discapacidad

Las aportaciones a patrimonios protegidos de personas con discapacidad psíquica igual o superior al 33%, o un grado de discapacidad física o sensorial igual o superior al 65%, realizadas por el cónyuge, parientes en línea directa o colateral hasta el tercer grado, o quienes las tuvieran a su cargo en régimen de tutela o acogimiento, darán derecho a reducir la base imponible del aportante, con el límite de 10.000 euros anuales.

Deducciones por vivienda habitual

Quienes adquirieron o construyeron su vivienda habitual antes de 2013 pueden deducir el 15% de las cantidades invertidas, hasta un máximo de 9.040 euros, por lo que la deducción máxima es de 1.356 euros. Asimismo, si vendes tu vivienda habitual este año, tienes dos años para reinvertir la ganancia en otra vivienda habitual y mantener así la exención de la ganancia obtenida. or otro lado, los contribuyentes mayores de 65 años que vendan su residencia habitual no tienen que pagar impuestos sobre la ganancia obtenida. También pueden disfrutar de esta exención hasta un máximo de 240.000 euros por la venta de otros bienes o derechos si destinan el importe a una renta vitalicia asegurada en los seis meses siguientes.

Ingresos por alquiler

Los arrendadores pueden deducir los gastos vinculados a inmuebles en alquiler como gastos de financiación, comunidad, IBI, reparación y conservación del inmueble, seguro, tasa de basuras, entre otros. Además, si tienes una vivienda alquilada en una zona tensionada te puede interesar reducir el alquiler o alquilar a jóvenes. En 2024 se modificó la reducción del 60% sobre el rendimiento neto por arrendamiento de viviendas. Esta pasó al 90% en zonas tensionadas, si la renta es al menos un 5% inferior al contrato anterior; al 70% para viviendas nuevas alquiladas a jóvenes de 18 a 35 años o bajo programas públicos; al 60% si la vivienda fue rehabilitada en los dos años anteriores a la firma del contrato o al 50% en cualquier otro caso.

Deducciones autonómicas

Antes de que finalice el año, conviene revisar en detalle las deducciones propias de tu comunidad autónoma, ya que muchas pasan desapercibidas y pueden reducir notablemente tu factura fiscal. Dependiendo de dónde residas, podrías beneficiarte por gastos de guardería, alquiler de vivienda habitual, cuidado de personas dependientes o mayores, adquisición de material escolar, inversiones en vivienda, uso de determinados servicios como gimnasios, o incluso por donativos y actividades culturales.

Revisión de retenciones

Si a lo largo del año tus ingresos han aumentado -por un ascenso, bonus o cambio de puesto- es recomendable pedir a tu empresa una actualización de tus retenciones de IRPF antes de terminar el ejercicio. Ajustar las retenciones a tiempo puede evitar que en la declaración del próximo año (2026) tengas que pagar un importe elevado por no haber retenido lo suficiente durante el año

Movilidad sostenible

Si el contribuyente adquiere un vehículo eléctrico o instala un punto de recarga antes del 31 de diciembre, se puede beneficiar de la deducción prorrogada en 2025 para este tipo de inversiones sostenibles. El precio de venta del vehículo eléctrico no podrá superar 45.000 euros para turismos, 53.000 euros para vehículos de 8 o 9 plazas y 10.000 euros para motos.

Compensación de pérdidas y ganancias

Los inversores pueden compensar las pérdidas patrimoniales con ganancias obtenidas en otros activos, como fondos o acciones. Esta estrategia permite optimizar la base imponible y es especialmente relevante en años de volatilidad económica. Además, los rendimientos negativos de capital mobiliario, como intereses o dividendos, pueden compensarse con rendimientos positivos, con el límite del 25% de dicho saldo positivo.

Planificar la venta de acciones

Los contribuyentes que prevean que sus rendimientos netos del trabajo serán inferiores a 19.747,5 euros deben valorar si le es más rentable o conviene posponer el obtener rentas de otro tipo, como ganancias patrimoniales por venta de acciones, o rentas por alquileres de inmuebles, superiores a 6.500 euros, ya que en dicho caso perderían la reducción de rendimientos del trabajo que va disminuyendo desde los 7.302 euros según vayan subiendo los ingresos a partir de 14.852 euros.

Esto afecta también a la venta de acciones, que pueden obligar a hacer la declaración a quien a priori no estaría obligado por sueldos de menos de 15.876 euros con varios pagadores, o hasta 22.000 euros con un solo pagador.

Deducción por maternidad y guardería

Las madres trabajadoras pueden deducir hasta 1.200 euros anuales por cada hijo menor de tres años. También pueden recibir esta deducción las madres que cuando nació el menor perciban prestaciones contributivas o asistenciales de desempleo, o que en esa fecha estuvieran dadas de alta en la Seguridad Social o mutualidad, o posteriormente con un mínimo de 30 días cotizados. Desde 2024, esta deducción puede incrementarse en 1.000 euros adicionales por gastos de guardería en centros infantiles autorizados, facilitando así el acceso a este incentivo.

Trabajos en el extranjero

Los rendimientos que se han obtenido por los trabajos realizados para empresas radicadas en el extranjero están exentos de tributación con un límite máximo de 60.100 euros anuales en el territorio común. Se podrá aplicar esta deducción siempre y cuando en el territorio en el que se realicen los trabajos se aplique un impuesto de naturaleza idéntica o análoga a la del IRPF y no se trate de un país o territorio calificado reglamentariamente como paraíso fiscal.

Caridad, política y sindicalismo

Otra forma de reducir el pago de impuestos es realizando donaciones a ONGs, asociaciones culturales o incluso partidos políticos. Los donativos permiten deducir el 80% para los primeros 250 euros y se eleva al 40% para los importes restantes.

Las cuotas de afiliación y aportaciones a partidos políticos pueden reportar al contribuyente algún beneficio adicional, ya que suponen una deducción del 20%, limitada a una base máxima de 600 euros. En paralelo, las cuotas sindicales y de colegios profesionales deducen de los rendimientos del trabajo -si bien las últimas con un límite de 500 euros-, así como los gastos de defensa jurídica de litigios en la relación laboral con el límite de 300 euros anuales.