ETA

El Submarino: La mano que agita las nueces

La exaltación del sanguinario etarra Henri Parot (39 muertos en su haber) ha servido para destapar también a quienes son cómplices de la ignominia. Por ejemplo, el viejo «routier» del nacionalismo vasco Joseba Azkarraga, portavoz del colectivo Sare y apuntado como uno de los inductores de dicho acto. El expolítico de PNV y EA ha encontrado en los «presos vascos» (eufemismo que camufla a delincuentes condenados por terrorismo) una nueva cruzada. Apoyada, por cierto, por todo el aparataje mediático del nacionalismo vasco en sus diversas variantes.