Elecciones Galicia

El programa de Vox para el 18F: cheque escolar, fin de las políticas ideológicas y libertad lingüística

Los de Santiago Abascal concurren a estas elecciones con un ideario desglosado a través de doce bloques que se suceden, alternativamente, en castellano y en gallego, y que suponen la adaptación a Galicia de sus propuestas nacionales

El candidato Díaz-Mella repartiendo folletos durante la campaña.
El candidato Díaz-Mella repartiendo folletos durante la campaña. Redes sociales

Vox busca un hueco en Galicia que no le conceden las encuestas y que tampoco vaticinan sus últimos resultados electorales en la Comunidad. Una tierra en la que los de Santiago Abascal no acaban de dar con la letra adecuada, y para la que en esta ocasión han escogido una partitura más desconocida de lo habitual. De perfil bajo, tanto el candidato a la Presidencia, Díaz-Mella, como las listas de la formación acuden a los comicios gallegos del próximo 18 de febrero bajo el paraguas de la dirección nacional.

Una apuesta que se formaliza en el propio cartel electoral, donde Díaz-Mella comparte plano con Abascal. Cartel en castellano con la bandera de España y con el lema, “Galicia a mejor”, como única referencia al escenario electoral. Y cartel que abre también el programa de la formación, que se estructura a través de doce apartados desarrollados tanto en gallego como en castellano.

Supone esta una declaración de intenciones del punto siete, la ‘Libertad lingüística’, donde abogan por “defender la libre elección de lengua y derogar todas las leyes lingüísticas aprobadas por el PP, que son una imitación de las aprobadas por el separatismo para marginar a España”.

Llama la atención que en este interés por derogar la normativa lingüística vigente coinciden los de Abascal con los nacionalistas gallegos, si bien el Bloque se sitúa en el otro extremo al considerar que el actual decreto de plurilingüismo reduce el uso del gallego, algo que solucionarían con una nueva ley reconozca al idioma autonómico como lengua vehicular de la enseñanza.

Pero la crítica al Partido Popular por parte de los de Díaz-Mella va más allá, comenzando por la propia carta inicial del candidato que arranca con un “Galicia es una tierra llena de futuro, pero lleva 15 años gobernada por un PP paralizado ante problemas constantes”.

Problemas entre los que figuran, en primer lugar y atendiendo al propio programa, los económicos, donde Vox plantea rebajar el tramo autonómico del IRPF, un plan de ayudas a la conservación de empresas familiares, centenarias y de proximidad, o la madre de todas sus batallas: “Reestructurar la Administración autonómica y auditar las entidades instrumentales para destinar el dinero de todos a lo que de verdad importa”.

Esta preocupación por lo económico se hace extensible a los siguientes dos puntos del programa, donde la formación aborda el sector primario y la industria y el empleo, con propuestas como la de “proteger el producto nacional exigiendo un control exhaustivo de los productos procedentes de mercados extranjeros” o la bajada de impuestos para “frenar la huida de empresas a Portugal”.

Sanidad, educación y libertad

Después de abordar el escenario económico, el programa gallego de los de Abascal ahonda en dos de los temas más polémicos: la sanidad y la educación.

Así, en materia sanitaria, Vox plantea la “contratación estable de pediatras y médicos de familia” así como aumentar la inversión en Sanidad y Dependencia”.

Por su parte, en educación defiende “facilitar el sostenimiento de los centros concertados” al tiempo que recupera su apuesta por el cheque escolar para “blindar la elección de centro educativo en todos los niveles”.

Propuestas que preceden al apartado “Libertad” donde el programa arremete contra “15 años de políticas progresistas del Partido Popular”. Así, y de cara a poner fin a este panorama que describen, plantean la derogación de las políticas ideológicas entre las que citan la Ley de Igualdad o la ley LGTBI; “sacar de la Xunta los lobbies ideológicos”; o “combatir las consignas separatistas” que, afirman, “con la complicidad del PP han avanzado en nuestra tierra”.

Sacar a los okupas y amparar el Camino

La parte final del programa de Vox atiende a la despoblación, a la vivienda y a la cultura entre otros frentes. Plantean, así, “combinar la apuesta por mejores infraestructuras y conectividad para luchar contra la despoblación con medidas decididas en apoyo de la natalidad”, al tiempo que exigen “garantizar la inviolabilidad de los hogares, sacando a los okupas de cada domicilio inmediatamente; y persiguiendo a las mafias de la okupación".

Asimismo, apuestan por “fomentar la construcción de vivienda social y colaborar con los ayuntamientos para liberar el suelo que no deba estar protegido”, o ampliar las ayudas a vivienda para familias con hijos y para jóvenes.

En materia cultural, “amparar el Camino, la Catedral de Santiago y todas las fiestas comunitarias”, es uno de los últimos puntos de un programa con el que los de Abascal aspiran a impulsar una “Galicia a mejor”.