Voto útil

Sánchez se lanza a por los votantes del PP que reniegan de Vox

Llama a concentrar en el PSOE los apoyos de quienes censuran los pactos con Abascal. Apuesta por el voto joven con estudios y transporte público gratuito

El PSOE está «enchufado» y aspira a «la remontada». En el partido son conscientes de que van «por detrás» en la contienda del 23J, pero la recuperación electoral que se refleja en las encuestas ha dado un balón de oxígeno a los socialistas, que incluso se percibe en un giro más ambicioso en su estrategia de campaña. Hasta ahora, conscientes del contexto y de sus posibilidades reales, fuentes socialistas reconocían que no aspiraban ni a desmovilizar al votante de derechas ni a robarle votos al PP.

Se conformaban con lograr espolear a sus propios votantes, cuya desmovilización había sido causa del descalabro electoral del 28M. El partido perdió entonces 400.000 votos, un resultado discreto, pero que se materializó en un retroceso institucional sin precedentes, con la cesión de hasta seis gobiernos autonómicos a sus rivales (La Rioja, Aragón, Comunidad Valenciana, Baleares, Extremadura y Canarias). Ahora, Sánchez busca cimentar sobre esta derrota –el resultado que arrojaron las municipales y autonómicas y su gestión posterior– la estrategia para acaparar «voto útil» de cara a las generales. Una estrategia que no solo mira ya a su izquierda y a las posibilidades de recuperar votantes de la abstención, también se focaliza en el espacio a su derecha.

Los pactos que el PP ha ido fraguando con Vox, en un centenar de municipios y en varias autonomías, son el principal agente movilizador del PSOE de cara a su propio electorado y, ahora también, para captar voto de «otras formaciones». A ellas se dirigió explícitamente Pedro Sánchez durante la presentación ayer de la oferta electoral del partido para estas elecciones y los próximos cuatro años. El presidente del Gobierno hizo un llamamiento a «concentrar» en torno a su partido todo el voto posible y preocupado por los eventuales retrocesos en derechos que puedan llegar de la mano de la «ultraderecha».

Si bien el candidato socialista lo deslizó ya en su intervención de apertura de campaña el jueves, se mostró mucho más claro este viernes, dirigiéndose incluso «a quienes han votado al PP y se sienten avergonzados de los pactos de Feijóo con Abascal». Sánchez dice ser consciente de que «piensan diferente» en algunas cuestiones, pero prioriza la unión en «lo más importante, que España avance». «Tenemos una enorme oportunidad y una gran responsabilidad, la de consolidar los avances y frenar a la ultraderecha y a quienes se han ultraderechizado, como el PP», aseguró. Los socialistas van a martillear con este mensaje. «O Sánchez o Feijóo y Abascal», dijo el candidato socialista, como anticipo de la lona que desplegó el partido en la calle Gran Vía de Madrid y en la que contraponía una imagen del presidente y sus principales ministros sonrientes y a todo color, con una instantánea de complicidad entre el líder del PP y Vox en blanco y negro.

El PSOE se fija dos prioridades: «consolidar los avances conseguidos y que España siga avanzando» y para ello se plantea seis objetivos en torno a los cuales se articulará su programa electoral: consolidar el crecimiento económico, crear más empleo y hacerlo con mejores salarios; defender la transición ecológica; mejorar los servicios públicos; impulsar el mérito y el ascensor social, focalizando en los más jóvenes la mejora de las condiciones de vida; lograr la igualdad real entre hombres y mujeres y seguir apostando por la convivencia y la calidad democrática.

El rosario de propuestas programáticas del partido se enfoca en reivindicar lo hecho hasta ahora y darle continuidad, sin apuestas arriesgadas o polémicas y con algunos «cebos electorales», sobre todo, en lo relativo a las familias y el público joven. El PSOE incluye en su oferta electoral para el próximo 23J la gratuidad de los estudios universitarios y de la FP superior para aquellos alumnos que aprueben a la primera, sin necesidad de exigir la excelencia en las calificaciones como ocurría hasta ahora. También, en orden a facilitar el acceso a la vivienda, se creará una cuenta de ahorro bonificada para la compra de la primera vivienda, que permitirá un ahorro de hasta 30.000 euros libres de tributación, y en materia de crisis climática y para la promoción de una movilidad sostenible y limpia se extenderá la gratuidad total del transporte público para niños y estudiantes de hasta 24 años.

En clave territorial, el PSOE se limita a reivindicar lo hecho durante esta legislatura –en la que se aprobaron los indultos, la derogación del delito de sedición y la reforma de la malversación– y no se avanza en ninguna propuesta concreta más allá de defender que sus gobiernos son los que acabaron con los grandes desafíos independentistas en Cataluña y con la banda terrorista ETA. Ni rastro de la "mesa de diálogo", el "conflicto político" se da ya por superado. Sánchez promete también reformar la financiación autonómica en un año, una reforma que lleva pendiente desde 2013.

Los socialistas recuperan en el programa algunas de las propuestas que quedaron en el tintero de la tramitación legislativa, por ejemplo, en lo relativo a la defensa de la propiedad privada. Se apuesta por «combatir las mafias» de la ocupación, con desalojos en 48 horas. Una iniciativa que contó, en su día, con el rechazo de sus socios en el Gobierno. También se apuesta por demandas tradicionales como la abolición de la prostitución, blindar la revalorización de las pensiones con el IPC en la Constitución o la ampliación en el Sistema Nacional de Salud de servicios como los de los dentistas, psicólogos, psiquiatras, fisioterapeutas y oftalmólogos.