La princesa Marie-Chantal, la gran ausente del homenaje a Constantino de Grecia: así ha recordado a su suegro desde Nueva York

Ayer se cumplió un año de la muerte de Constantino de Grecia. El último rey de los helenos falleció el pasado 10 de enero en Atenas después de estar unos días ingresado en la UCI en estado grave tras sufrir un derrame cerebral. 365 días después de su muerte, sus herederos reunieron a gran parte de la familia real griega para homenajear su memoria en la iglesia de la Resurrección, situada en los jardines de Tatoi, lugar en el que se encuentran los restos mortales del soberano.

La Reina Sofía e Irene de Grecia acompañaron a Ana María de Dinamarca, viuda de Constantino, y a sus hijos, Alexia, Pablo, Nicolás, Philippos y Teodora, en el solemne oficio religioso que se organizó en honor a su hermano, al que estaban muy unidas. Tal y como marca la tradición religiosa ortodoxa griega, la ceremonia se celebró en la más estricta intimidad. Tras finalizar el homenaje, la familia real griega se desplazó al restaurante especializado en cocina francesa Blue Pine, situado en el municipio Kifissia de la ciudad de Atenas, para disfrutar de una comida antes de despedirse y regresar todos los asistentes a sus respectivos lugares de residencia.

Llamó mucho la atención la ausencia de Marie-Chantal. La princesa no estuvo presente en el oficio religioso que organizó su marido por el aniversario de la muerte de su suegro y fue muy llamativo que no acompañase a la familia real griega en una fecha tan señalada para todos. Pero lo cierto es que, aún así, la mujer de Pablo de Grecia recordó a Constantino de Grecia junto a sus dos hijos en Nueva York y así lo ha hecho saber a través de su cuenta oficial de Instagram.

"En la Archidiócesis de Nueva York, penando en mi suegro y abuelo de mis hijos. Un año ya echándole de menos", ha escrito Marie-Chantal junto a la fotografía. Aunque se desconocen los motivos por los que no pudo estar en Atenas junto al resto de su familia, la princesa organizó su homenaje particular desde Estados Unidos, país en el que reside desde 2017 junto a Pablo y sus hijos. Con esta imagen ha querido zanjar con cualquier tipo de rumor o especulación que pudiese surgir tras su sonada ausencia, dejando bien claro que la casa real griega está muy unida en los momentos importantes a pesar de la distancia.