Defensa

España retira de Irak a 10 de los 565 militares desplegados

Forman parte de la misión de adiestramiento de la OTAN. El resto, en la Coalición Internacional contra el Daesh, permanece en Besmayah en una situación de “total normalidad”

Policías iraquíes reciben las indicaciones de militares españoles en un entrenamiento militar en la base militar de Basmaya, al sur de Bagdad, en una imagen de archivo
Policías iraquíes reciben las indicaciones de militares españoles en un entrenamiento militar en la base militar de Basmaya, al sur de Bagdad, en una imagen de archivoAHMED JALILAgencia EFE

Primeras reacciones por parte del Ministerio de Defensa a la escalada de tensión que se vive en Oriente Medio, concretamente en Irak, tras la muerte del general iraní Qasem Soleimani a manos de EE UU y las amenazas de venganza de Irán. Como medida de seguridad, España ha sacado de Bagdad a 10 de los 13 efectivos que participaban en la misión de entrenamiento de la OTAN (NMI) y que se encontraban en la Base “Union III” de Bagdad, en la que están los Cuarteles Generales de la operación. Todos ellos han sido trasladados temporalmente a Kuwait.

Así lo han confirmado hoy desde el Ministerio de Defensa, desde donde explican que el resto de los uniformados españoles desplegados en Irak continúan en el país. Se trata, además de los tres restantes de la misión NMI, de los cerca de 550 que participan en la Coalición Internacional contra el Daesh, liderada por Estados Unidos (EE UU) y que se encuentran en la base “Gran Capitán” de la localidad de Besmayah, a unos 60 kilómetros al sureste de la capital. La ministra de Defensa y Asuntos Exteriores en funciones, Margarita Robles, ha hablado con ellos y, según le han transmitido los españoles, “la situación es de total normalidad, sin que haya habido ningún cambio en la misma".

Los 10 militares españoles que han abandonado Irak con destino a Kuwait lo hicieron, tal y como explica Defensa, “durante la noche”, junto a efectivos de otros países aliados que forman parte de la misión NMI, liderada por Canadá y destinada al asesoramiento a altos mandos de las Fuerzas Armadas iraquíes. Se trata de una decisión que se ha tomado “bajo el paraguas de de OTAN”.

Por el momento, en el Ministerio de Defensa siguen con atención la evolución de la situación en Irak y, tal y como confirman, cualquier decisión que afecte a los militares españoles (si abandonan el país o se quedan), se tomará con los demás países miembros de la Coalición Internacional.

Hasta ahora, tras las amenazas de venganza de Irán tras la muerte de Soleimaini, la OTAN y la Coalición suspendieron sus entrenamientos en Irak, país que exigió el domingo la salida de las tropas extranjeras. Muchos aliados, de los cerca de 60 que componen la Coalición, ya habían anunciado antes que paralizaban temporalmente los adiestramientos. Todos los destacamentos han aumentado las medidas de seguridad y se han recluido en sus acuartelamientos.

El contingente español que se encuentra desplegado en Besmayah actualmente está compuesto por unos 550 efectivos. El grueso pertenece a la Brigada “Extremadura XI” (Badajoz), mientras que el equipo de entrenadores de Operaciones Especiales pertenece a la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) de la Armada. Esta unidad de “boinas verdes” marinos lidera, además, a los equipos de Operaciones Especiales de la Coalición (SOTG, por sus siglas en inglés). Ambos destacamentos llegaron el pasado 21 de noviembre.