Protección Civil

Protección Civil: 350.000 españoles coordinados para luchar contra el coronavirus

El director general de Protección Civil, Leonardo Marcos, ha concedido una entrevista a LA RAZÓN, en la que explica el papel de su departamento en esta crisis

Leonardo Marcos
Leonardo Marcos, director general de Protección CivilLa Razón

El Servicio Nacional de Protección Civil (SNPC), dependiente del Ministerio del Interior, coordina la acción de casi 350.000 personas que trabajan, en el ámbito de sus competencias, contra la pandemia del coronavirus. El director general de Protección Civil, Leonardo Marcos, ha concedido una entrevista a LA RAZÓN, en la que explica el papel de su departamento en esta crisis y la respuesta de la ciudadanía en forma de voluntariado.

Por citar algunas cifras; las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policías Autonómicas y Policías Locales tienen desplegados a todos sus efectivos: unos 240.000 hombres y mujeres, todos bajo la dependencia funcional del ministro del Interior. La UME dispone de unos 3.300 efectivos. Cruz Roja Española, está trabajando con casi 12.000 voluntarios. Las Agrupaciones de Voluntarios de Protección Civil, que dependen de los Ayuntamientos y de las Comunidades Autónomas, están también totalmente movilizadas desde el primer momento, y son más de 20.000 personas.

P,-¿Cómo responde la población ante los requerimientos y peticiones de colaboración del Servicio Nacional de Protección Civil (SNPC)?

R.-Entre voluntarios de Protección Civil, voluntarios de Cruz Roja y voluntarios de la Red de Radio de Emergencias, tenemos registrados unos 45.000 colaboradores, que se unen a los profesionales que integran el Sistema. Es, pues, una fuerza extraordinaria, y extraordinariamente motivada. Más allá de esta colaboración, Protección Civil es una marca bien aceptada por la sociedad. Nuestros avisos a la población y recomendaciones son seguidos con bastante fidelidad, aunque tengamos que seguir esforzándonos en fomentar la autoprotección y la formación ciudadana. En las situaciones de emergencia, es muy difícil que haya que aplicar las leyes que nos permiten ordenar colaboración obligatoria o aportación obligatoria de recursos. La sociedad responde de forma natural con elevados estándares de solidaridad y responsabilidad.

P.-¿Ha aumentado el número y actuaciones de del personal voluntario con el que trabaja el SNPC?

R.-Lo que hemos detectado ha sido que los voluntarios están por todas partes. No hay prácticamente ninguna población en la que estos días a la que no veamos colaborando en funciones como distribuir alimentos a las personas más vulnerables, o colaborando en la instalación de hospitales de campaña. Nuestros amigos de Cruz Roja nos han informado que en los últimos días han dado de alta a 2.000 voluntarios, y han recibido solicitudes algo más de 6.000 solicitudes que están gestionando. Podría decirle también que son muchos los colectivos que estos días se han acercado a nosotros para ponerse a nuestra disposición.

P.-¿Cuál es el papel de la Cruz Roja Española dentro del entramado del SNPC?

R.- Estamos muy orgullosos de que Cruz Roja Española sea una entidad colaboradora del SNPC, como reconoce nuestra ley. Su colaboración, como principal entidad humanitaria, es fundamental para nosotros y eso hace que sea una parte esencial del Sistema. Participa en todos nuestros planes y en los de las Comunidades Autónomas y en muchos de los Ayuntamientos. Su papel en la atención a las personas en situaciones de emergencia es fundamental. En esta crisis hemos lanzado una campaña conjunta con Cruz Roja Española, #YoHagoPorTi, muy exitosa en redes sociales, dirigida a fomentar la solidaridad con nuestros mayores. Es una organización digna de todos los elogios, y así debe decirse y reconocerse. Por ejemplo, su campaña de formación sobre el Covid 19, que se puede seguir por internet, registra estos días más de 240.000 participantes.

P-En el dispositivo montado para combatir el COVID 19, Protección Civil parece el gran “olvidado” pese al trabajo que desarrolla

R.-Nada más alejado de la realidad. Casi todo lo que los ciudadanos pueden ver que está trabajando en apoyo de la sanidad forma parte del Sistema Nacional de Protección Civil. Se activó inmediatamente al declararse la situación de alarma y eso es lo que permitió que desde el minuto 0 estuvieran constituidos los órganos de dirección de emergencias en todo el territorio nacional. Estamos ante una situación única, nunca antes vivida, en la que hemos tenido que activar todos los recursos disponibles, en todo el territorio nacional, y por un periodo de tiempo prolongado. Pero esta situación es totalmente diferente, porque afecta a todo el territorio nacional, al tiempo que nos obliga también a trabajar en coordinación con otros órganos internacionales, como el Mecanismo Europeo de Protección Civil, puesto que todos nuestros socios, y todo el mundo, está viviendo una situación parecida.

P-. Desde su experiencia, ¿cuáles son los principales retos que tiene planteados su departamento en estos momentos?

R-. Hemos activado el Sistema Nacional de Protección Civil para apoyar a nuestra Red Sanitaria, que es el auténtico primer frente de esta emergencia. En estos momentos, nuestra prioridad, la de toda la sociedad española, es detener al virus. Nuestro reto es mantener activo el conjunto del Sistema mientras sea necesario en apoyo de la Red Sanitaria, así como minimizar el impacto en la población más vulnerable (personas mayores, personas sin hogar). Es un reto enorme también que la población conlleve el confinamiento con la entereza y responsabilidad con que lo está cumpliendo. Por estas razones, hemos diseñado un plan junto con Cruz Roja Española para fomentar la solidaridad con las personas mayores, y ahora estamos fomentando mensajes sobre cómo vivir confinados tanto tiempo. Es una situación extraordinariamente difícil, pero en la que estamos demostrando que somos una sociedad fuerte, resiliente, solidaria, y también disciplinada.

P.-¿Qué dificultades está encontrado para llevarlos a cabo?

R.-A pesar de la complejidad de esta situación, por su dimensión, estamos razonablemente satisfechos de cómo está funcionado el Sistema Nacional. Hemos podido comprobar que es un Sistema preparado para activarse inmediatamente. No en balde debo decirle que nuestra Protección Civil es un referente a nivel internacional. Y esto se debe a un esfuerzo realizado por muchas personas durante mucho tiempo, por muchos profesionales y por muchos Gobiernos en todos los niveles territoriales. Es evidente que a medida que vaya pasando el tiempo, las muestras de fatiga irán en aumento. Pero esperamos, confiamos, en que muy pronto se vea cómo la situación evoluciona más favorablemente y los sacrificios valen la pena.

P.-¿Se dispone del personal humano y material suficiente?

Nadie puede disponer anticipadamente de todos los recursos, humanos y materiales, necesarios para una situación de esta magnitud. De lo que se trata es de poner en marcha en el menor tiempo posible los instrumentos que sí están disponibles, y de organizar una cadena de suministros adecuada. Y en esto es fundamental nuestro Sistema. En cuanto se declaró el estado de alarma se activaron todos los órganos de coordinación de emergencias en todas las Comunidades Autónomas. La respuesta organizativa tiene que ser inmediata, es uno de nuestros principios de actuación y en el que todos los integrantes de la Protección Civil estamos entrenados. Sin organización no se puede ser eficaces. El SNPC aporta, sobre todo, organización.

P.-Explíquenos el día a día en el SNPC. Y alguna anécdota, si es posible.

En la Dirección General recibimos al año unos 1.700 avisos de incidentes. De ese número, entre 40 y 50 derivan efectivamente en una emergencia, y entre 4 y 6 en una catástrofe. En consecuencia, tenemos que estar en situación de alerta permanente, valorando si esos avisos pueden o no suponer un riesgo real para la población. Esta es nuestra función primaria. Además de las alertas que nos llegan de los servicios de emergencia de las Comunidades Autónomas, tenemos redes propias de información. Por ejemplo, la Red Nacional de Alerta por Radiactividad (RAR), que dispone de algo más de 800 sensores distribuidos por todo el territorio nacional y que mide constantemente la radiación de rayos gamma. O el sistema de detención de puntos calientes, un servicio de satélites que monitorea constantemente la temperatura del suelo y emite una alerta cuando detecta una temperatura anormalmente alta, así como una simulación de los efectos posibles si se tratara de un incendio. Este sistema nos puede proporcionar alguna anécdota: no es infrecuente que, especialmente en verano, salten alertas por tejados metálicos. También es muy frecuente que se disparen alertas de este tipo en la temporada de quemas de rastrojos.