España

La dimisión, último servicio del DAO Ceña al Cuerpo

El Director Adjunto Operativo de la Benemérita dimite tras el cese de Pérez de los Cobos y el ministro adelanta el nombramiento de Pablo Salas como sustituto

AMPL.- Marlaska nombra nuevo DAO de la Guardia Civil a Pablo Salas, jefe de Información y destacado mando antiterrorista
El nuevo director adjunto operativo (DAO) de la Guardia Civil, Pablo SalaslarazonMINISTERIO DEL INTERIOR

La dimisión, que no solicitud de retiro, del general Laurentino Ceña como Director Adjunto Operativo de la Guardia Civil, se interpreta como un «puñetazo en la mesa» del primer agente de la Benemérita en el escalafón ante la destitución por el ministro del Interior del coronel Diego Pérez de los Cobos.

Este cese causó un enorme malestar en el seno de la Guardia Civil ya que se le retiraba el mando de la Comandancia de Madrid por cumplir con su obligación; y no por haber cometido un hecho que debiera ser corregido.

Han sido 48 horas frenéticas en el seno de la Benemérita, pero no provocadas por los agentes del Cuerpo, sino por decisiones políticas difícilmente asumibles.

No han gustado, según ha podido constatar LA RAZÓN, determinadas acciones del Ministerio del Interior, como presentar «perdida de confianza» la destitución de Pérez de los Cobos al negarse a facilitar una información que ni poseía y, en caso afirmativo, no podía dar; y como una petición de retiro voluntario, cuando era una dimisión irrevocable, la dimisión de Ceña.

La decisión del ya dimitido DAO era celebrada como un encomiable gesto: «ha optado por la honra en vez de los barcos. Los guardias civiles le aplaudimos el gesto que le honra. El cargo exige dignidad como la demostrada», comentaron a este periódico mandos del Cuerpo.

«Extraordinario gesto de apoyo explícito a la integridad de un subordinado. Honor»; «el general Ceña y el coronel Pérez de los Cobos engrandecen a la Guardia Civil», se decía en los canales de las redes de la Benemérita.

Aunque el departamento que dirige Fernando Grande Marlaska parecía «noqueado» por la reacción que se producía en el seno de la Benemérita, optó por la huida hacia adelante, por negar la mayor y adelantar un nombramiento ya previsto, el de Pablo Salas, propuesto para el ascenso a teniente general a teniente general, como nuevo DAO. Se trata de un militar con un enorme prestigio dentro de la Guardia Civil, forjado en la lucha antiterrorista, miembro y fundador de unidades esenciales en la lucha contra ETA, que, sin duda, va a contribuir a calmar las aguas en esta particular tormenta.

En cualquier caso, lo ocurrido con Diego Pérez de los Cobos no se termina de entender si no es desde la óptica de que algunos en el Gobierno de Pedro Sánchez han entrado en una situación de pánico por las investigaciones abiertas por una jueza de Madrid.

Del contenido de estas diligencias se informa en otras páginas de este periódico, pero lo que resaltan las fuentes consultadas por LA RAZÓN es que la Unidad de Policía Judicial de la Comandancia de Madrid, al investigar lo ocurrido en torno a las manifestaciones y reuniones, autorizadas o desaconsejadas, no hacían otra cosa que seguir los mandatos de la magistrada.

Colocar a un mando, con la experiencia de Pérez de los Cobos, que ha trabajado codo con codo con varios ministros del Interior, socialistas y del Partido Popular, en un callejón sin salida, era un absoluto sin sentido. Si hubiera facilitado alguna información (de tenerla), habría sido la juez la que le abría abierto un expediente; y, en caso contrario, le han cesado.

Esta reflexión es la que corría entre los miembros de la Benemérita desde el domingo por la noche, cuando se difundieron los primeros rumores, que cristalizaron con la noticia el lunes.

En cualquier caso, la jerarquización de la Guardia Civil, su carácter militar, que, curiosamente han cuestionado en algún momento los que están en el Gobierno o les que le apoyan, ha permitido una «explosión controlada» de lo que era un malestar generalizado.

El sumum se produjo ayer cuando el ministro Marlaska anunció la subida de sueldo para las Fuerzas de Seguridad: «si cree que nos va callar por unos euros, están equivocados». Pero, al final, prima la disciplina.

Perfiles

El general se va por la «puerta grande». El teniente general Laurentino Ceña, nacido en Colunga (Asturias) en 1955, fue designado DAO de la Guardia Civil en 2018 nombrado por el ministro Juan Ignacio Zoido; hasta entonces, había sido el jefe del Mando de Operaciones Territoriales de la Guardia Civil, puesto al que llegó desde el mando de operaciones de Andalucía. Su rostro se hizo más popular pues apareció, junto al DAO de la Policía Nacional, en la comparecencia diaria junto a Fernando Simón, para informar de la evolución de la pandemia de coronavirus. Llegó a dar positivo en la enfermedad durante el mes de marzo. Como dicen sus subordinados, se ha ido de su puesto por «la puerta grande».

Pablo Salas

Supo anticiparse al ciberterrorismo. El general Salas tienen una amplia experiencia en la lucha antiterrorista. De teniente, estuvo destinado en la Comandancia de Guipúzcoa y, de capitán, formó parte de la Unidad de Servicios Especiales (USE). Fue uno de fundadores del Grupo de Apoyo Operativo (GAO). Ambas unidades se ocupaban sobre todo de la lucha contra ETA. Estuvo destinado en el Gabinete de Coordinación del Ministerio del Interior. desde donde volvió al GAO. Este mando tuvo la visión de crear, en el seno del Servicio de Información (SIGG) el área técnica, que se ocupa de perseguir los ciberdelitos, entre ellos los de carácter terrorista. En la actualidad, era el jefe del SIGC.