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La cronología de la Guardia Civil para no permitir el 8-M

Los dos informes enviados a la juez que investiga si se debió autorizar la manifestación feminista detallan las alertas sanitarias previas desde el pasado 21 de enero

RUEDA DE PRENSA FERNANDO SIMÓN
La Guardia Civil desconfía en su último informe de que el organismo que dirige Fernando Simón haya remitido a la juez toda la documentación requeridaBorja Puig de la BellacasaEFE

A lo largo de dos informes que suman casi 400 páginas, la Guardia Civil ha desgranado en apenas diez días las alertas sanitarias por las que considera que el Gobierno conocía ya el pasado enero la gravedad real de la pandemia por coronavirus y que con esa información el 8-M y todas las concentraciones posteriores al pasado 4 de marzo no se debieron celebrar.

Para el Instituto Armado, el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) que preside Fernando Simón disponía “en fechas muy tempranas a la aparición de la enfermedad” de un “gran caudal de información” acerca de la Covid-19 y la Delegación del Gobierno en Madrid “tenía conciencia del peligro” que suponía la celebración de concentraciones antes de declararse el estado de alarma.

Ésta es la valoración que hace la Guardia Civil de los principales pasos en el conocimiento de la gravedad de la pandemia en España y de las medidas impulsadas desde la Administración para intentar frenarla con anterioridad a la manifestación feminista:

21 de enero

Se produce la primera propuesta de reunión para tratar la situación del coronavirus que hace el CCAES de la Ponencia de Alertas del Consejo Interterritorial del Servicio Nacional de Salud, el organismo de coordinación entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, con las que, según la información facilitada a la juez del 8-M por el organismo que preside Simón, durante la crisis sanitaria se ha mantenido una “comunicación constante”.

24 de enero

Correo del CCAES a todos los responsables autonómicos de Alertas con el “procedimiento para el nuevo coronavirus”, que incluye medidas preventivas para sanitarios, pacientes y familiares que tengan contacto con contagiados en una habitación de aislamiento.

27 enero

Se traslada la importancia de nuevos documentos del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) y la OMS sobre el uso de Equipos de Protección Individual (EPI). Se establece que los sanitarios que atiendan casos de contagios deben llevar bata impermeable, mascarilla -se recomienda FFP2 y FFP3-, guantes y protección ocular.

28 de enero

La responsable del Servicio de Alertas Internacionales de Sanidad remite al CCAES un correo que la Guardia Civil considera “muy relevante” por provenir del Ministerio y en “fechas muy tempranas en el aspecto de situación sanitaria”.

1 de febrero

Se traslada a las comunidades autónomas un caso de coronavirus de un ciudadano alemán que había viajado a la Gomera el 28 de enero, lo que constata según la Guardia Civil que a principios de febrero “ya se tenía constancia de la entrada del virus en nuestro país”, un aspecto que destaca porque significa que la epidemia “había saltado la frontera de varios países e incluso continentes”.

5 de febrero

Se adjunta a los miembros de las Ponencias de Alertas un procedimiento de actuación la Dirección General de Salud Pública ante el brote de infección respiratoria por el coronavirus, fechado el día anterior, que recomienda en fronteras y aeropuertos evitar el contacto a menos de un metro con personas que presenten síntomas. Para la Guardia Civil demuestra “los esfuerzos realizados por el CCAES en la actualización continua de la información acerca del Covid-19”.

18 de febrero

El organismo que dirige Simón remite un documento de cinco días antes , “Guía para la identificación y seguimiento de contactos de Covid-19” en el que se recomienda como medida de precaución evitar los lugares “con aglomeración de personas como eventos multitudinarios o medios de transporte en horas públicas". El intercambio de documentación, recalcan los autores del informe, “es total en esas fechas”. Se trata, según la Guardia Civil, de “las primeras medidas de contención del brote”.

21 de febrero

Los expertos en alertas sanitarias de las autonomías reciben un correo del CCAES en el que se les informa de la situación en Italia y de que en Lombardía las autoridades han recomendado a la población que como medida de precaución “se quede en casa y evite los contactos sociales”. En la UE, añade el mensaje, el riesgo de infección se eleva de “bajo” a “moderado” mientras se les hace partícipes de que en el país transalpino, con 121 casos y tres fallecidos, se suspenden las manifestaciones y eventos en lugares públicos y privados.

Esas actualizaciones constantes, reseña la Guardia Civil, hacen que la preocupación y concienciación sobre el Covid-19 lleguen también a las comunidades autónomas.

24 de febrero

La OMS advierte en un informe de la prevención en eventos de amplificación de transmisión del virus. Ese mismo día, el CCAES recibe un correo del jefe de servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Consejería de Salud de Asturias que traslada que “lo dan ya todo por perdido”, “asumen la transmisión inaparente a partir de casos asintomáticos como algo normal” y consideran que “si hay transmisión en una zona lo extendemos a todo el país”.

Para la Guardia Civil, son los “primeros síntomas de alarma grave” en las comunidades autónomas.

27 de febrero

La Comunidad de Madrid y el propio Simón reciben un correo del CCAES con el protocolo “Procedimiento de actuación frente a casos de infección por el nuevo coronavirus”, que recomienda que se limiten las actividades sociales y los viajes no esenciales y expone que se debe informar y someter a una “vigilancia activa” a cualquier persona asintomática que haya estado en contacto, a menos de dos metros de distancia, con un “caso probable o confirmado” que presentase síntomas de la enfermedad o hubiese viajado a una zona de riesgo.

En esa fecha, el organismo que dirige Simón dispone ya, recalca la Guardia Civil, de información de un posible contagio entre personas asintomáticas. Y pese a contar con esos dos parámetros de contagio, denuncia, “no se realizó ningún control preventivo para determinar si los asistentes cumplían esos dos criterios en las concentraciones celebradas entre el 5 y el 14 de marzo”.

Tampoco le constan advertencias, añade, “sobre estas obligaciones provenientes del propio CCAES” recomendando evitar las actividades sociales de personas asintomáticas que hubiesen estado en esas situaciones de riesgo.

28 de febrero

El CCAES remite a las comunidades autónomas cuatro documentos sobre manejo domiciliario, manejo en primaria, manejo de contactos y medidas no farmacológicas para la contención de la Covid-19. Se recomienda “limitar” las “interacciones sociales” y evitar lugares con aglomeraciones, como eventos multitudinarios o medios de transporte en horas punta. Entre las medidas de distanciamiento social se incluye la posibilidad de cancelación de eventos, que se aconseja adoptar “de forma temprana y consistente para tener algún impacto”.

Las medidas de distanciamiento se reservan para los escenarios 2 y 3, pero la Guardia Civil llama la atención sobre el hecho de que el informe “no especifica el escenario en el que se encuentra España”. En esas fechas, insiste, existía “una evaluación de los riesgos, la definición de los escenarios y la previsión de cambio de nivel de escenario en función de las necesidades y de la evolución de la crisis sanitaria”, y se contaba además “con la información necesaria para ello”. El CCAES recibe ese día los primeros datos de contagio sospechosos y confirmados por parte de las comunidades autónomas: se pasa en 24 horas de no registrar ningún contagio a más de 700 alertas de casos sospechosos y 34 confirmados, diez de ellos en Madrid.

2 de marzo

Un informe del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades señala que el distanciamiento social es clave en la prevención de la propagación, por lo que advierte del riesgo de concentraciones de masas y aboga por medidas de distanciamiento social como la suspensión de reuniones a gran escala y evitar concentraciones multitudinarias y transportes en los que se prevea un gran movimiento de personas.

Según la documentación aportada por Simón a la juez, la Secretaría del Comité de Seguridad Sanitaria de la UE remitió al CCAES este informe por correo ese mismo día, incluso a él mismo personalmente, pero “dado el carácter público del documento” y que era “de general conocimiento y acceso, no se procedió a su distribución”. Tampoco, mantiene “fue objeto de discusión en ninguna de las reuniones” de la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta de la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial.

El CCAES remite el documento “propuesta para la vigilancia intensificada del Covid-19” a los miembros de las Ponencias de Alertas y al propio Simón para someterlo a discusión en la reunión telemática de esa misma tarde.

En esta fecha, el organismo de emergencias sanitarias constata un nuevo criterio de contagio: sin contacto con personas infectadas o sospechosas y sin haber viajado a zonas de riesgo, por lo que sugiere “intensificar” la vigilancia en algunas comunidades, entre ellas Madrid. Se confirman 114 casos en toda España, 29 de ellos en Madrid.

Para la Guardia Civil, seis días antes del 8-M el centro que dirige Simón “contaba con información relevante sobre la evolución de la Covid, que además era contrastada y discutida en sus sesiones de trabajo en torno a la crisis sanitaria”.

4 de marzo

Se constata el aumento de casos: 199, 70 de ellos en Madrid. Simón aconseja a los ciudadanos que tengan síntomas que no acudan a la manifestación del 8-M.

5 de marzo

El CCAES envía un correo a las comunidades autónomas con un oficio del ministro de Sanidad, Salvador Illa, de dos días antes que advierte de que en caso de que exista “riesgo inminente y extraordinario para la salud” se adoptarán medidas preventivas como la “suspensión del ejercicio de actividades” y cuantas se consideren necesarias. Illa adjunta recomendaciones ante eventos deportivos en los que participen equipos de zonas de riesgo y recomienda que “no se organicen en las próximas semanas congresos, jornadas, seminarios o cursos de formación de profesionales sanitarios” para evitar que puedan actuar “como transmisores de la enfermedad a grupos de población más vulnerables”.

También el Ministerio de Sanidad elabora un documento sobre “Procedimientos de actuación para los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales frente a la exposición al nuevo coronavirus”.

Al mismo tiempo, la Dirección de Salud Pública de la Comunidad de Madrid emite una nota informativa sobre “medidas de precaución”, recomendando evitar las aglomeraciones y eventos multitudinarios, medios de transporte en horas punta y desplazamientos largos fuera del domicilio habitual.

De estas actuaciones, reseña la Guardia Civil, se desprende el “conocimiento y preocupación acerca de la grave situación sanitaria” y se incide en la relación que se establece entre el derecho a celebrar eventos y actividades y su suspensión por motivos sanitarios. Los eventos (deportivos) sobre los que se aplican medidas restrictivas son aquellos, señala el informe policial, en los que “se prevé una gran asistencia de personas” incluso llegando a recomendar la cancelación o aplazamiento “de los que carezcan de implicación clasificatoria”.

6 de marzo

La Comunidad de Madrid suspende las prácticas en centros sanitarios y las actividades en centros de mayores y Sanidad recomienda aplazar el examen de acceso a la Abogacía.

El CAAES envía a los miembros de las Ponencias de Alertas y a Simón un informe técnico actualizado sobre el coronavirus y su evolución a nivel mundial. Para el Instituto Armado resulta extraño que la versión anterior no haya sido aportada por Simón a la juez y que tampoco se remitiese a las comunidades autónomas. En la web del ministerio, señala, el informe técnico “no se encuentra disponible para su consulta pública”, habiendo sido eliminado el enlace.

La Guardia Civil cree que se trata de un informe del pasado 10 de febrero firmado por Simón que refleja el grado de conocimiento de la enfermedad y su posible gravedad en esas fechas, advirtiéndose del peligro de contagio entre los profesionales sanitarios. El informe expone implícitamente una distancia de transmisión de hasta dos metros.

Es este mismo documento el que Sanidad, a 48 horas del 8-M, en el escrito en el que insta a la comunidad evangélica a cancelar su congreso en Madrid.

La Guardia Civil hace hincapié en que el 6 de marzo el organismo que preside Simón ya conocía el “alto grado de contagios asintomáticos”, que la distancia de propagación era de menos dos metros y que entre las medidas para evitar contagios figuraba el “distanciamiento social”.

El informe policial incide en que Simón dice públicamente por un lado que se puede ir sin peligro al 8-M y por otro “prohíbe que se celebre un congreso evangelista”.

7 de marzo

Simón asegura en rueda de prensa: “Si mi hijo me preguntara si puede ir a la manifestación del 8-M le diré que haga lo que quiera”. Para la Guardia Civil resulta sintomático que ese mismo día suspendiera la maratón de Barcelona por suponer un riesgo de propagación del virus.