Si hoy el Congreso de los Diputados avalaba la moción de Esquerra Republicana (ERC) para recuperar la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat de Cataluña, una vez que se superen las elecciones catalanas del próximo 14 de febrero, los independentistas demuestran una vez más que son insaciables y redoblan su desafío al Ejecutivo.

Esquerra llevará a votación al Pleno del Congreso la semana posterior a los comicios una nueva moción, en la que, esta vez, insta al Gobierno a negociar la celebración de un nuevo referéndum de autodeterminación en Cataluña. La iniciativa es consecuencia de la interpelación que el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, dirigió este miércoles durante la sesión de control al ministro de Política Territorial y primer secretario del PSC, Miquel Iceta.

La iniciativa se debatirá en el próximo Pleno de la Cámara, que tendrá lugar la semana del 15 de febrero, es decir, justo después de los comicios autonómicos, ya que durante la próxima semana se interrumpe el periodo de sesiones por las elecciones catalanas.

El objetivo de ERC es que el Congreso inste al Gobierno a “negociar un referéndum de autodeterminación con el Govern de la Generalitat como solución pactada y democrática al conflicto político”. Sin embargo, en esta ocasión no contará con el apoyo de los partidos del Ejecutivo, como sí ha ocurrido hoy, porque la posición que mantiene Moncloa es que la Constitución no permite el derecho de autodeterminación.

El movimiento de los republicanos se entiende en clave puramente electoral y trae causa de lo que ya se ha debatido el pasado martes, en un Pleno en el que ERC volvió a recuperar sus apuestas por la “amnistía de los presos” y el referéndum de autodeterminación.