Elecciones Cataluña

“Me obligan a ser presidente de mesa el 14-F pese a sufrir una patología crónica. Es desolador”

Leandro Arias envió un parte médico que justificaba la incompatibilidad de su cargo con la enfermedad que padece, pero ha sido rechazado: “Me siento como en un circo delante de los leones. Se está mirando más por el interés político que por la salud de los ciudadanos”, protesta

Los documentos presentados por Arias, donde figura la notificación de su cargo y el rechazo de la Junta Electoral
Los documentos presentados por Arias, donde figura la notificación de su cargo y el rechazo de la Junta ElectoralDocumentosLa Razón

Leandro Arias se quedó blanco cuando recibió en casa la notificación de la Junta Electoral de Cataluña donde se le comunicaba que le tocaba ser presidente en una de las mesas electorales de Barcelona el 14-F. “Fue el 21 de enero, me llamó el cartero y al leerlo no me lo podía creer. Tan solo me decía que tenía que estar allí a las ocho de la mañana y nada más. Ningún tipo de información complementaria ni detalles sobre los protocolos covid que se iban a implementar. Yo tenía claro que en este contexto de pandemia no podía ejercer ese cargo que me adjudicaban porque sufro varias patologías y no puedo exponerme a estar en una mesa electoral toda la jornada”, explica a LA RAZÓN.

Por este motivo, acudió a su médico, el cual le trata desde hace más de dos años por un trastorno agudo de ansiedad que le ha obligado a estar de baja un largo tiempo, y le relató su situación. Inmediatamente, el doctor le dijo que no era conveniente para su estado de salud participar en la jornada electoral: “Es una situación de alto estrés ya que vamos a estar expuestos al virus en primera línea, en teoría con equipos de protección individual, pero con personas que, incluso, saben que son positivos, que tienen el virus, y van a poder venir a votar. Yo estoy medicado y esta situación lo que ha provocado es que esté peor y no sé cómo llegaré al domingo”, relata este ingeniero catalán de 34 años.

Además, Leandro padece las secuelas de una infección respiratoria compatibles con covid que arrastra desde hace meses y que también lo hace incompatible con el cargo de presidente de mesa. Para más inri, vive con sus padres, de 70 años, y le angustia poder llevar el virus a casa después de las más de 12 horas en el colegio electoral y contagiarles.

“Por todo esto envié un escrito de alegación a la Junta Electoral de Zona de Barcelona el mismo 29 de enero. Presenté el formulario oficial, adjunté los informes médicos, la citación y mi documentación personal. Esperaba que la alegación fuera aceptada, pero el día 4 de febrero recibí un email sobre las seis de la tarde con la respuesta: denegado. No me lo podía creer”, lamenta.

En dicho informa, se asegura que su solicitud no ha sido aceptada por no estar comprendida en la relación de los motivos establecidos sobre impedimentos y excusas justificadas para cargos de mesas electorales. “Y, además, añadía que no cabe recurso en la vía administrativa electoral para poder reclamar, es una vergüenza. ¿Qué podía hacer? Si no me presento, me enfrento a una pena de prisión de tres meses a un año de prisión o a una multa de seis a 24 meses. Si todos los que estamos en mi situación hiciéramos lo mismo sería otra cosa, pero yo solo no puedo hacerlo”, asevera.

Leandro Arias, de 34 años, es ingeniero industrial en Barcelona
Leandro Arias, de 34 años, es ingeniero industrial en BarcelonaLa Razón

Desde entonces, su salud se ha visto trastocada y ha tratado de ponerse en contacto con personas en su misma situación en las redes. Ha podido hablar con una doctora que le contó que “hay varias personas a las que se lo han denegado pese a estar en contacto con familiares que se encuentran en tratamiento de quimioterapia, y otra mujer a cuya sobrina, que es diabética insulinodependiente, le han enviado la misma respuesta. Esto es una injusticia porque se está mirando más por el interés político que por la salud de los ciudadanos”.

Esta misma tarde, Leandro ha recibido un mensaje de texto en el que se le comunica que debe ir mañana al ambulatorio a las 15:30 para hacerse un test de antígenos: “Y esto es todo lo que sabemos, yo solo pensar en ponerme el EPI me pongo malo. Además, eso es algo que hay que saber hacerlo bien para que te aísle completamente. No sé quién se va a encargar de ello”. En teoría, las personas que son positivas de Covid van a poder desplazarse hasta los colegios electorales entre las siete y las ocho de la tarde: “Pero, ¿quién va a controlar eso? ¿Quién dice que no van a venir a otra hora o que personas asintomáticas lo hagan y nos contagien a toda la mesa electoral? No tiene ningún sentido. Esto es desolador. Me siento como en un circo delante de los leones”, protesta este ingeniero industrial.

De momento, confiesa que en estas semanas su estado de salud ha empeorado: “Estoy más inquieto, con más preocupación. Hay quien pueda pensar que la patología de ansiedad es una cosa secundaria, o poco importante, pero para nada. Yo he estado muy malo, sigo con medicación y tratamiento. Padezco los efectos secundarios que son muy duros. No comprendo cómo nos pueden hacer esto a los ciudadanos. Es terrorífico someternos a esta situación”, sentencia.