Enfrentamientos

Los antidisturbios marroquíes controlan una batalla campal en la frontera con Ceuta

Los emigrantes, en su mayoría menores, apedrearon varios vehículos de la Policía. Se desconoce aún si hubo heridos en los enfrentamientos

Decenas de emigrantes, a unos dos kilómetros al sur del Tarajal, se enfrentan con los antidisturbios marroquíes
Decenas de emigrantes, a unos dos kilómetros al sur del Tarajal, se enfrentan con los antidisturbios marroquíesMohamed SialiEFE

La situación en la ciudad marroquí de Castillejos, fronteriza con Ceuta, es de absoluta tranquilidad tras unos disturbios nocturnos y reyertas entre las fuerzas antidisturbios marroquíes y los emigrantes a algunos kilómetros del paso fronterizo de Tarajal.

El movimiento en la ciudad esta mañana ha vuelto a la normalidad, hay una presencia policial más visible con furgonetas y coches de ese cuerpo recorriendo de vez en cuando las calles de Castillejos, y ya solo se ve el movimiento humano habitual de personas que se dirigen a sus trabajos o que abren sus tiendas.

Los candidatos a emigrar, que ayer mismo llenaban las calles de la ciudad en actitud expectante (aunque la frontera ya se cerró ayer) son ya escasos, ya se trate de marroquíes o subsaharianos, y tampoco se ve desde las carreteras colindantes gente llegando de otros puntos con intención de pasar, como fue ayer el caso durante varias horas.

A pocos kilómetros del acceso a la carretera principal hacia Tarajal, donde se produjeron anoche enfrentamientos entre los efectivos marroquíes y los emigrantes -mayoritariamente menores- y donde se agolparon enormes masas de emigrantes los pasados días, la situación es de calma, no hay casi nadie circulando por la zona y es visible un importante despliegue de seguridad.

No se sabe hasta ahora si ha habido heridos tras los disturbios de anoche, pero los emigrantes apedrearon varios vehículos de la policía y quemaron una moto tras sospechar que era de un funcionario de las autoridades locales.

La zona fronteriza recupera la calma después de tres días tumultuosos con un repunte migratorio nunca visto en la zona que causó la entrada de más de 8.000 personas en menos de 48 horas, de los cuales 5.600 fueron devueltos a Marruecos, según fuentes españolas.

A lo largo de los cuatro días que ha durado la crisis, el gobierno marroquí no ha hecho la menor alusión a ella, ni ha respondido a las llamadas de los medios de comunicación que trataban de encontrar una explicación a una avalancha migratoria nunca antes registrada.

EFE