Cataluña

Indultos

Junqueras no avisó a Puigdemont de su renuncia pública a la vía unilateral

Fuentes próximas al ex presidente de la Generalitat aseguran que la carta del líder republicano “no le sorprendió” porque “se la esperaba hace mucho tiempo”

Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, en el Parlamento de Cataluña cuando eran presidente y vicepresidente de la Generalitat
Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, en el Parlamento de Cataluña cuando eran presidente y vicepresidente de la Generalitatlarazon

Oriol Junqueras no consultó con Carles Puigdemont su renuncia pública a la vía unilateral. El líder de ERC, que fue vicepresidente de la Generalitat con Puigdemont al frente -y cesado, como todo el Ejecutivo catalán en bloque, con la aplicación del 155- no consideró necesario avisar al ex president de ese guiño a Pedro Sanchez para aliviar el lastre de la concesión de los indultos ante la opinión pública.

Así lo aseguran fuentes próximas al líder de Junts per Catalunya (JxCat), que ironizan con el presumible secretismo con el que Junqueras -condenado a trece años de cárcel por sedición y malversación por el Tribunal Supremo por su papel en el “procés”- habría gestado ese balón de oxígeno al Gobierno en medio de la marejada por la más que previsible concesión de los indultos con la férrea oposición tanto del tribunal sentenciador como de la Fiscalía. “No avisó ni siquiera a Aragonès...”, señalan.

Pero lejos de sentirse decepcionado con Junqueras, esas mismas fuentes apuntan que para Puigdemont esa carta abierta -adelantada por La Sexta- no le ha pillado a contrapié. “No le ha sorpendido para nada. Lo esperaba hace mucho tiempo -aseguran-. Se conocen muy bien”. Y es que consideran que el líder republicano “estaba dando señales” que apuntaban en esa dirección.

En el entorno del ex presidente de la Generalitat tienen claro que la renuncia de Junqueras a la vía unilateral, y su apuesta por la negociación con el Estado para pactar un referéndum de autodeterminación, era “algo lógico que iba a pasar” con el propósito de aliviar a Sánchez el trance de “justificar los indultos”. Unos indultos que, según admitía Junqueras en su comunicado, aunque no son la solución pueden servir para “aliviar el conflicto”.

“No suelen hablar, ni de esto ni de nada”

No se ha tratado, en todo caso, de un descuido -precisan-, porque al parecer el hilo directo entre Junqueras y Puigdemont no pasa por su mejor momento. “No suelen hablar, ni de esto ni de nada”, reconocen.

Puigdemont sí confía, no obstante, en que el indulto a los condenados del “procés” termine por beneficiarle de forma indirecta. Y es que en su entorno están convencidos de que esa medida de gracia se entenderá en Europa “como la admisión tácita de que detrás de la investigación había motivos políticos”.

El ex presidente de la Generalitat recibió hace unos días la buena noticia de que el Tribunal General de la Unión Europea decidió dejar sin efecto de forma provisional la suspensión de su inmunidad parlamentaria (y la de los ex consellers huidos Toni Comin y Clara Ponsatí) hasta que se pronuncie definitivamente sobre sus alegaciones.

Pendiente aún la resolución de su posible entrega a España, Puigdemont y su equipo jurídico consideran que esa decisión se traduce en que estas circunstancias “no permiten ni siquiera tramitar las euroórdenes”. “Con la inmunidad recuperada no es posible que se le entregue a España”, recalcan, al tiempo que ven “injustificable” que el Europarlamento “no le proteja”.

Ante lo que pueda pasar, el Tribunal Supremo ya ha pedido al Tribunal de Justicia de la Unión Europea que se pronuncie sobre el alcance de esa inmunidad en caso de que Bélgica rechace finalmente su extradición a España.

Objetivo: regresar antes de dos años

De hecho, su abogado, Gonzalo Boye, aventuró -tras la decisión de la Justicia europea- que Puigdemont podría regresar “libremente” a España al gozar nuevamente de inmunidad, aunque al mismo tiempo le desaconsejó que lo hiciera al entender que en ese caso sería detenido pese a todo.

En declaraciones a RAC 1, el letrado se mostró convencido de que el ex president regresará “mucho antes de lo que otros desearían”, aunque se negó a precisar ese horizonte. Pero según las fuentes consultadas por LA RAZÓN, en el entorno de Puigdemont sí se atreven a aventurar que, pese a que al líder independentista por ahora “no le preocupa” un posible regreso a España, “esto se va a solucionar en menos de dos años”.

En su carta pública, Junqueras defiende la “vía escocesa” para lograr la ansiada independencia y apuesta por tanto por “la vía del pacto y el acuerdo, la vía del referéndum acordado” con el Estado. Es la opción, defiende, “que genera más garantías” y que, además, acarrea un “reconocimiento internacional inmediato”. En ese presumible paso atrás para no repetir otro 1-O, el ex vicepresidente de la Generalitat deja claro que en la actualidad otras apuestas, como la unilateral, “no son viables ni deseables”.