Nuevo secuestro parental en Tenerife: el juez ordena la detención del padre

Parece un espejismo, pero no: un caso de secuestro parental vuelve a sacudir la isla de Tenerife. Se trata de los hermanos Kristian y Amantia Toska, de 11 y 10 años respectivamente. Su padre se los llevó el día 17 del pasado mes de enero de Alemania, donde residían, y se cree que ya entonces vinieron directamente a España. Ahora, tras la denuncia de la madre en la isla canaria, el Juzgado número 2 de primera Instancia de Santa Cruz de Tenerife ha emitido una orden de búsqueda y detención contra el progenitor, aunque se cree que podría estar escondido con los menores en algún punto de la isla.

Una isla “donde hablan español”

Los padres de Kristian y Amantia son de origen albanés pero se establecieron en Hamburgo (Alemania) y contrajeron matrimonio en 2008. Dos años más tarde nacía su primer hijo, Kristian, y uno después, la niña: Amantia. La pareja se separó en 2013 y las autoridades alemanas otorgaron la custodia de los menores a la madre. Ya en esa sentencia se hablaba de los actos y “estallidos de violencia” del padre, según explica el portavoz de la asociación SOS Desaparecidos, Joaquín Amills, que está difundiendo la alerta y ayudando en todo lo posible a esta madre desesperada que decidió viajar a nuestro país en junio tras un “aviso” de que los niños se encontraban en España.

Al parecer fue la niña, Amantia, quien probablemente en un descuido del padre envió un mensaje a una amiga suya donde le comunicó que estaban en “una isla” y que “todo el mundo hablaba en español”.

Un tipo violento

El padre también contactó con la mujer y, en una de las conversaciones, se le “escapó”, según explica Amills, que estaba en Tenerife aunque ella lo puso en duda y creyó que le estaba mintiendo. También le advirtió en una de esas llamadas que como se le ocurriera acudir a la Policía mataría a ella y a los niños. Los episodios de violencia entre la pareja también eran cotidianos y ella llegó a estar protegida por el sistema de violencia de género de Alemania. Pero además de denunciarle por maltrato, en otra ocasión también lo hizo por falsificar la firma de ella para poder sacar a los niños del país. Es decir, que ya lo había intentado aunque el pasado mes de enero fue cuando lo hizo aprovechando uno de los fines de semana alternos en los que veía a los niños y podía estar con ellos. Se cree que ya entonces vino a Tenerife y a lo largo de estos meses, cuando saltó el caso de las pequeñas Olivia y Anna Gimeno (también secuestradas por su padre Tomás), ya estaban en la isla.

Ha sido en el mes de junio cuando la madre de Kristian y Amantia decidió venir a la isla y “empapelarla” con las fotos de sus hijos y este mes de agosto cuando, al parecer, interpuso dos denuncias: el 5 de agosto por lo civil y otra el 10 de agosto por lo penal, aludiendo violencia de género, maltrato y secuestro parental.

Orden de búsqueda

Fue entonces cuando desde el Juzgado 2 de santa Cruz se emitió la orden de búsqueda aunque, en teoría, ya había una requisitoria de Alemania para que restituyera a los menores en el hogar materno.

Hasta la fecha hay constancia de que el progenitor, de 46 años, habría viajado solo en varias ocasiones Tenerife-Madrid, por lo que, según Amills, se deduce que tiene alguien que se hace cargo de los menores.

Buscando piso

También hay constancia de que se ha interesado por la compra de una vivienda con su identidad verdadera, aunque no se le conoce profesión. Desde SOS Desaparecidos confían en que no se vuelva a repetir la historia de Tomás Gimeno y creen que la Policía podría geolocalizar al hombre a través de las líneas telefónicas que ha estado utilizando.