Presos

La escenografía de declaraciones de Bildu permite consolidar y “blanquear”el apoyo a Sánchez

Los antiguos proetarras han actuado con un guión preestablecido, incluidas lasrespuestas del Ejecutivo

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi (d), y el secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, durante su declaración del lunes. EFE/Javier Etxezarreta
El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi (d), y el secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, durante su declaración del lunes. EFE/Javier EtxezarretaJavier EtxezarretaEFE

La escenografía de esta semana a cargo de EhBildu y las respuestas que, en cada momento, le ha dado el Gobierno responden, según expertos consultados, a guiones ya preestablecidos, porque la conclusión final es que el apoyo que los antiguos proetarras prestan al Ejecutivo de Pedro Sánchez ha quedado consolidado y, de paso, “blanqueado”.

Si hay un sector de la sociedad vasca que ha sabido jugar con las declaraciones y los tiempos, con los atentados y las treguas, ha sido el independentismo que representaba ETA y su brazo político. Una vez aparcadas las actividades terroristas es el segundo el que juega sobre el terreno, pero sin variar un ápice sus objetivos estratégicos. Se cambian las tácticas, según las conveniencias, pero no dichos objetivos.

Las declaraciones y reacciones de esta semana son una prueba de ello. Además, de paso, han generado un efecto de desestabilización sobre los sectores no involucrados, en especial entre las víctimas del terrorismo y los partidos de centro derecha.

Todo empezó el pasado lunes con la ya conocida declaración del coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, en la que mostraba su «pesar y dolor por el sufrimiento padecido» por las víctimas de ETA, que, aseveró, «nunca debió haberse producido».

Sin embargo, aprovechaba la ocasión para lanzar dos mensajes de fondo: es necesario dar una solución a la cuestión de los “presos políticos”: “este reto pasa por poner fin a la política penitenciaria de excepción; y la de la secesión, “seguimos teniendo una asignatura pendiente con la resolución de las causas del conflicto. Resulta imperativa la resolución democrática de este problema nacional”.

Más de los mismo si se compara con la declaración formulada por ETA hacía 10 años, con el añadido de las víctimas que, si tanto lo sentían, podían haberlo realizado entonces. La declaración generó la natural controversia, entre los que veían un “paso adelante” y los que los interiorizaban como un auténtico “insulto” y “ofensa”.

No pasaron muchas horas, para que dentro de ese guion preestablecido, Otegui diera el siguiente paso, en una reunión de su partido a sabiendas de que su contendido iba a trascender. De lo que se trataba era de cambiar presos por apoyo a los Presupuestos Generales del Estado. Era un “rejonazo” calculado que, también a las pocas horas, se ocupó de matizar para dejar “tranquilo al Gobierno” que se veía acosado por los ataques desde casi todos frentes. A Otegui no se le había entendido bien y el Gobierno, al que había deseado una “larga vida” de al menos seis años más, aprovechó para lanzarle una petición: que frenara los homenajes a los presos que salen de la cárcel.

Dicho y hecho. El secretario general de Sortu y parlamentario de EH Bildu, Arkaitz Rodríguez, ha dicho hoy mismo que el “independentismo de izquierdas” hará “lo que esté en su mano” para que no se realicen recibimientos a presos de ETA a su salida de prisión. “Se está abordando una reflexión al respecto”, ha asegurado.

El resultado: lo antiguos proetarras lamentan el dolor; les dicen que es insuficiente; aprietan un poco más, con lo de presupuestos por presos; les vuelven a pedir, esta vez en plan oficial, que se acaben los homenajes a los etarras; concedido. Y el resultado es que el apoyo que EhBildu presta al Gobierno de Sánchez ha quedado consolidado y “blanqueado”, sin que, si se analizan con detenimiento lo ocurrido, EhBildu se haya movido de sus posiciones; a lo sumo, ha formulado una declaración de intenciones.