Por calumnias

Jordi Sànchez se querella contra Casado por decir que instigó la violencia en el “procés”

La defensa del dirigente soberanista califica las palabras del líder del PP como “uno de los mayores ataques imaginables a su honra” por su “férreo compromiso con los ideales pacifistas”

El secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Sànchez, a su llegada al acto de conciliación con el líder del PP el pasado día 25
El secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Sànchez, a su llegada al acto de conciliación con el líder del PP el pasado día 25Isabel InfantesEuropa Press

Jordi Sánchez ha presentado finalmente la anunciada querella por calumnias con publicidad contra Pablo Casado por acusarle el pasado diciembre de instigar la violencia en el “procés”. El secretario general de Junts per Catalunya (JxCat) ha presentado hoy mismo la denuncia en el Tribunal Supremo, que ahora tendrá que decidir si la admite a trámite y solicita en su caso el suplicatorio al Congreso para poder investigar por estos hechos al líder del PP.

La querella se ha formalizado tan solo unos días después de que fracasara el preceptivo acto de conciliación celebrado hace solo días, en el que Sànchez pretendía que Casado (que no compareció personalmente, al no estar obligado) se retractara de sus palabras.

“Poner en duda el carácter pacífico de Jordi Sánchez en su condición de líder civil del movimiento independentista catalán -se queja su defensa en la denuncia- supone para el querellante uno de los mayores ataques imaginables a su honra”.

La defensa de Sànchez -que ejerce el letrado Jordi Pina- califica de “agravios” las palabras del líder del PP y hace hincapié en que le atribuye, siendo “plenamente consciente de su falsedad”, hechos constitutivos “de graves delitos como los de odio o de enaltecimiento al terrorismo” que, subraya, “contradicen los hechos probados” en la sentencia del juicio del “procés”, por la que fue condenado a nueve años de prisión por sedición.

Casado criticó el acoso al alumno de Canet

El pasado 17 de diciembre, Casado criticó en un acto del PP en Galicia la postura del Gobierno tras la decisión del Tribunal Supremo que avaló que al menos el 25% de las clases en Cataluña se impartan en castellano. E hizo alusión al acoso a un menor en Canet después de que sus padres exigiesen el cumplimiento de la resolución judicial. “¿Se puede tolerar de verdad que a un niño de cinco años se le pueda apedrear, aislar en clase? ¿Se puede tolerar que haya profesores con instrucciones para no dejar ir al baño a niños porque hablan en castellano?”, se preguntó, responsabilizando de esa situación a ERC, JxCat y la CUP y “al partido que les hace imprescindibles a nivel nacional, que es el Partido Socialista”.

Sànchez ya anunció entonces que su partido se querellaría contra Casado por esas manifestaciones. En un acto en Zaragoza, el dirigente del PP replicó al líder soberanista: “Que un señor que ha sido condenado a nueve años de cárcel, que ha destrozado un coche de la Guardia Civil y se ha subido con un megáfono a instigar a la violencia contra las administraciones del Estado a mí no me va a dar lecciones de legalidad ni de democracia”.

Para la defensa del político soberanista las afirmaciones de Casado de que había “destrozado un coche de la Guardia Civil” durante el asedio a la Consejería de Economía el 20 de septiembre de 2017 y fue condenado por “destrozar patrullas policiales” son un “ataque personal” contra Sànchez que “contradice de forma flagrante” lo que dice la referida sentencia.

Defiende su “compromiso pacifista”

Sànchez insiste en su “compromiso pacifista” y en que el proceso de autodeterminación catalán “se desarrolló con un férreo compromiso con los ideales pacifistas”, recuerda que el Supremo descartó una condena por rebelión y subraya que el tribunal “llegó a elogiar” la “actitud no violenta” tanto de él como del “resto de líderes catalanes”.

El líder de JxCat también señala a Casado por asegurar que “los que gritan viva a un grupo terrorista como Terra Lliure, haciendo pintadas y señalando a las familias para que se boicoteen sus negocios son los moderados con los que hay que pactar”, algo que en su opinión supone la imputación de un delito de enaltecimiento del terrorismo.

“El presidente del Partido Popular atribuyó la comisión de hechos claramente delictivos (alimentar el odio a España y atacar a niños) a los integrantes de las formaciones políticas que estarían garantizando estabilidad política al actual Gobierno central español”, se queja. Y entre esas formaciones incluyó “errónea y malintencionadamente”, añade, a Junts per Catalunya. Se trata, dice su defensa, de “acusaciones de delitos gravísimos, absolutamente delirantes y sin ningún tipo de contacto con la realidad”.

Rechaza que estuviese amparado por la inviolabilidad

En su opinión, esa manifestaciones “no solo atentan contra el honor de Jordi Sànchez y el resto de integrantes de las fuerzas políticas independentistas catalanas, sino que suponen una ofensa para cualquier ciudadano y, en especial, para las víctimas del terrorismo, frivolizando con su sufrimiento e instrumentalizándolas vilmente con fines ininteligibles”.

Para el político soberanista las palabras del líder del PP exceden el derecho a la libertad de expresión y subraya que el hecho de que las ratificara posteriormente en Twitter “obliga a descartar que estemos ante excesos verbales vertidos por el fulgor del momento o el calor del público, sino ante declaraciones claramente medidas y deliberadas”.

Según expone su defensa en el escrito, Casado no está amparado por la inviolabilidad parlamentaria porque efectuó esas manifestaciones (primero en un mitin en Galicia y después en su cuenta de Twitter y en la del PP) “no en su condición de diputado”, sino como presidente de los populares.