Terrorismo

Los proetarras se inquietan con Sánchez: aún nos “debes” 69 presos

No les bastan los acercamientos que ya se han producido y le pasan las cuentas al presidente del Gobierno

Foto de una carretera nocturna con la que los proetarras ilustran sus exigencias
Foto de una carretera nocturna con la que los proetarras ilustran sus exigenciasjmzca

Los proetarras le ponen deberes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con la seguridad de que los hará, porque está en juego lo que más ansía: completar la legislatura hasta el último minuto de la última hora.

El inquilino de la Moncloa, que ha demostrado que sabe manejar los tiempos y debe cuidar de mantener los apoyos para sus fines, no ha dado a los proetarras lo que piden (todo llegará) y, según le recuerdan hoy, un total de 65 presos y presas de EPPK (19 más en el Estado francés) siguen aún dispersadas en cárceles periféricas y otras prisiones, todavía lejanas, en el Estado español. Pudiera parecer lo contrario, pero sigue habiendo presos vascos en Estremara (Madrid), en Salamanca y León; en Palencia, Asturias, Daroca, Zuera y Soria”, lo que les debe parecer un desafuero.

“Ésta es la cruel y descarnada realidad cuando se cumplen ya cuatro años desde que Pedro Sánchez, anunciara un cambio de la política penitenciaria, tras el fin de los ciclos de violencia armada”, recuerdan.

Bajo una foto alegórica de una carretera nocturna, reconocen que “la situación ha cambiado, en general, a mejor, y que se están dando avances importantes. De hecho, 101 del total de 185 presos y presas se encuentran en prisiones de Euskal Herria. Pero queda pendiente, precisamente, una cuestión que queremos subrayar hoy ante la sociedad vasca. Lanzamos un mensaje claro porque, con tanto ruido mediático, se oculta la realidad: No se ha cerrado definitivamente el ciclo de la dispersión y los presos vascos, muchos aún, continúan alejados”.

“Es hora de acabar de un vez con el alejamiento. Parece mentira que tengamos que seguir movilizándonos por cuestiones que debieron quedar atrás hace tiempo. Estamos ya muy cansados...”. No tanto como las víctimas de ETA, de soportar día a día estas situaciones.

+