El CGPJ no contempla una elección “exprés” de los dos magistrados del TC

La reforma exprés del Gobierno para renovar el Tribunal Constitucional (TC), que esta semana pasará el filtro del Senado antes de su entrada en vigor, situará de nuevo el foco en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En el ojo del huracán desde hace tres años y medio, cuando expiró su mandato, por la falta de acuerdo entre PSOE y PP para su renovación, el órgano de gobierno de los jueces tendrá que designar a los dos magistrados del TC que le corresponden en esta renovación, que junto a los dos a propuesta del Gobierno permitirán que el tribunal de garantías recupere la mayoría progresista.

Desde marzo del pasado año, una reforma impulsada por PSOE y Podemos impide al CGPJ hacer nombramientos cuando se encuentra en funciones. Se trataba, en definitiva, de presionar al PP para pactar de una vez el relevo del actual Consejo, pero finalmente esa limitación de funciones ha acarreado ya que se acumulen sobre su mesa más de 60 vacantes judiciales por cubrir (14 de ellas en el Tribunal Supremo).

En vistas de que la renovación del TC también corría riesgo de eternizarse (con cuestiones tan espinosas por decidir como la ley Celaá, la eutanasia, el aborto o la propia reforma del CGPJ), el Gobierno optó por modificar su propia reforma para permitir al Consejo recuperar momentáneamente su capacidad de hacer nombramientos, únicamente para designar esos dos jueces del TC sin los cuales el Gobierno no puede nombrar a los otros dos (la sustitución de sus miembros se efectúa por tercios), pese a que amagó con una renovación en solitario.

“Altamente improbable” antes de septiembre

Pero una vez esta reforma exprés sea un hecho, ¿cuánto tardará el CGPJ en designar a esos dos magistrados del TC? Para evitar un posible bloqueo, el PSOE introdujo in extremis una enmienda en la polémica proposición de ley -que la mayoría conservadora del CGPJ cuestiona- fijando un plazo de tres meses para que la institución proceda a esa designación (que normalmente se efectúa por consenso a razón de un candidato conservador y otro progresista).

El CGPJ celebrará un Pleno ordinario el próximo jueves, con posterioridad por tanto a que la reforma pase el filtro del Senado. Pero fuentes del Consejo apuntan que no es posible incluir en el orden del día (que normalmente se redacta 48 horas antes) el debate y designación, en su caso, de los jueces del Constitucional al tratarse de una reforma que en esos momentos no estará aún en vigor. Sí podría hacerse por vía de urgencia, explican, pero “sería una barbaridad llevarlo al próximo Pleno sin siquiera candidatos”.

El quórum necesario para que los candidatos propuestos sean elegidos, de tres quintos, sitúa en doce el número de respaldos necesarios (actualmente el Pleno está compuesto de 19 miembros, incluido el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes). Es decir, que con una mayoría conservadora de vocales, la negociación es obligada. De ahí que fuentes de la institución apunten que “es altamente improbable” que se elijan a los dos magistrados del TC “antes del Pleno ordinario de septiembre”. “Desde luego no va a ser inmediato, por mucho que se empeñe el Gobierno”, señalan.

“Incrementar la presión política sobre el Consejo”

Sí hay una posibilidad legal de forzar la convocatoria de un Pleno para abordar la cuestión: que al menos cinco vocales así lo soliciten (sucedió hace solo unos días cuando ocho vocales conservadores instaron la medida para debatir si se trasladaba a la Comisión Europea la reforma del Gobierno). En ese caso, Lesmes está obligado a convocar la sesión en un plazo máximo de tres días.

“En esas condiciones seguro que más de un vocal votará en blanco -vaticinan fuentes del CGPJ respecto a esa posibilidad-. Llevar a un candidato sin negociar y garantizar que va a salir elegido es descabellado. Hay que hablarlo antes. No se ha hecho ni con un presidente de una audiencia provincial”.

“Forzar la convocatoria de un Pleno extraordinario sin consenso solo se entendería -señalan otras fuentes del CGPJ- si el objetivo es incrementar la presión política sobre el CGPJ”.

“Lo más prudente es dejar pasar un tiempo”

“Hay una negociación previa. Esto tiene que cocerse y lo más prudente es dejar pasar un tiempo para consensuar los candidatos. Lo normal es que no se aborde hasta septiembre”, apuntan otras fuentes del órgano de gobierno del poder judicial.

Sobre el CGPJ sobrevuela, no obstante, el plazo de tres meses que impone el cambio legal para que la institución designe a sus dos candidatos al Tribunal Constitucional. Dado que el mandato de los cuatro magistrados del TC que hay que relevar expiró el pasado 12 de junio, la fecha tope se sitúa el 12 de septiembre. Pero algunos vocales cuestionan que ese plazo pueda comenzar en una fecha en la que esta reforma legal no estaba en vigor.

De ahí que defiendan que ese plazo les obliga a “iniciar el proceso” antes de esa fecha, pero únicamente con “la obligación de procurar llegar a un acuerdo”, pero no más allá. “La obligación es asistir al Pleno y votar. Pero hacen falta doce votos y el panorama es muy complicado”, asumen.