Votación exprés

El CGPJ no llevará a Europa la reforma del Gobierno para renovar el TC

Los vocales conservadores que instan la medida piden un Pleno extraordinario ante la “precipitación” para aprobar el cambio legal, pero no se prevé que consigan sumar más apoyos

El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no respaldará previsiblemente la petición de nueve vocales del órgano de gobierno de los jueces de trasladar a la Comisión Europea la reforma del Gobierno para renovar el Tribunal Constitucional (TC). Según fuentes del CGPJ consultadas por LA RAZÓN, los vocales conservadores no conseguirán el voto que necesitan para sacar adelante su propuesta, porque ni el presidente del Consejo, Carlos Lesmes (renuente a que una iniciativa de ese calado prospere gracias a su voto con un CGPJ fracturado) ni el resto de los vocales están dispuestos a dar el paso de involucrar a la Comisión Europea en una reforma legal impulsada por el Ejecutivo (lo que no tiene precedentes en la historia de la institución).

De hecho, añaden las fuentes consultadas, ni siquiera es seguro que esos nueve vocales que han llevado al Pleno la propuesta terminen respaldando en bloque la mediación de Europa en el asunto.

Aunque estaba previsto que la propuesta se debatiese y votase en el próximo Pleno ordinario del CGPJ, que se celebrará el día 21 de este mes, la tramitación exprés de la reforma por parte del PSOE –que se pondrá en marcha el próximo jueves en el Congreso– ha llevado a los vocales que la defienden a proponer que se aborde en un Pleno extraordinario. Una sesión que Lesmes deberá convocar en el plazo de tres días una vez ayer mismo se formalizó esta petición. Es decir, que ese Pleno se celebrará antes de la sesión parlamentaria en la que se debatirá la reforma legal.

“Precipitación” del Gobierno

En esa petición de que se celebre una sesión plenaria con carácter urgente, los vocales conservadores insisten en que la reforma resulta “contradictoria e incoherente” y defienden que el CGPJ debe ser escuchado dado que -como ha señalado la Comisión Europea- afecta a “aspectos nucleares” que afectan a las funciones de los miembros del órgano de gobierno del poder judicial. Según argumentan, la “precipitación con la que se va a llevar a cabo la tramitación” de la proposición de ley “excluye que se pueda esperar al Pleno” del día 21.

Con la renovación del TC como estandarte (que permitirá al Gobierno recuperar la mayoría progresista en el tribunal de garantías), el PSOE tiene la intención (si sus socios dan el visto bueno) de alterar su propia reforma de marzo del año pasado que impide al CGPJ hacer nombramientos en funciones (una forma de presionar al PP para negociar la renovación, enquistada desde diciembre de 2018).

Pero la modificación anunciada solo permitirá al Consejo del Poder Judicial designar a los dos magistrados del TC que por turno le corresponden, y que junto a los dos que debe elegir el Gobierno renovarán el tercio de la institución ahora pendiente de relevo.

“Estas cosas se lavan en casa”

Tras la jubilación del vocal Rafael Fernández Valverde y el fallecimiento la semana pasada de la vocal Victoria Cinto, serán 19 los vocales que decidirán sobre la posibilidad de llevar a Europa la reforma. De ahí que a los nueve vocales conservadores (siempre y cuanto todos voten a favor, que está por ver) solo les haga falta un voto para que prospere su iniciativa. En todo caso, Lesmes no está dispuesto a desequilibrar la balanza, pues es partidario de que un asunto de esta trascendencia cuente con un respaldo mayoritario. Y además, según las fuentes consultadas, considera que, «como órgano constitucional del Estado, el Consejo no debe criticar al Gobierno de su propio estado fuera de su estado» (algo que solo ha sucedido en Polonia), apuntan las fuentes consultadas, que resumen su posición en que «estas cosas se lavan en casa».

La propuesta de los vocales conservadores también incluye que el CGPJ pida al Congreso el plácet para informar sobre la polémica reforma que solo le permite recuperar fugazmente su capacidad de hacer nombramientos. Ese informe (que ya le negó la Cámara Baja con ocasión de la reforma del pasado año que le deja maniatado para cubrir las bajas judiciales, que ya suman más de 60) no es, en todo caso, preceptivo al tratarse de una proposición de ley y no de un anteproyecto. El respaldo a esa medida (que podría votarse por separado) está sin embargo en el aire.

No obstante, fuentes de los vocales que la promueven consideran resulta obligado al menos intentarlo ya que el año pasado, en la misma situación, el CGPJ justificó ante el Congreso que debía ser escuchado «porque se trataba de una competencia del Consejo, por lo que no hacerlo ahora supondría abdicar de esa competencia».