Medalla (con polémica) a la fusión de Don Benito y Villanueva

Una nueva polémica estalla sobre la fusión de los dos municipios extremeños Don Benito y Villanueva de la Serena. La que parecía una asociación que gustaba a los 62.769 habitantes que se beneficiarán de la nueva municipalidad parece que genera ciertas dudas entre una parte de los vecinos.

El último frente lo ha abierto la concesión de la Medalla de Extremadura 2022. El presidente de esta comunidad, Guillermo Fernández Vara, personalmente propuso su entrega «por el magnífico» ejemplo que han ofrecido a «España, Europa y el mundo». «Creo que han demostrado una inteligencia colectiva que en estos tiempos se echa mucho en falta», dijo el socialista al anunciarlo. Sin embargo, desde la Asociación Siempre Don Benito que, precisamente, presentó a finales de julio ante el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Mérida un recurso para impugnar los resultados de la consulta popular celebrada el 20 de febrero, critican la concesión.

A través de una nota de prensa, este colectivo –que según aseguró a LA RAZÓN cuenta con centenares de simpatizantes– ha puesto en marcha su personal cruzada contra el reconocimiento que le brinda recibir la Medalla de Extremadura.

Consideran que se trata de «un despropósito», al igual –que a su juicio– también lo fue la campaña informativa, la votación y la elección del nombre.

La asociación sostiene que la Medalla de Extremadura distingue una trayectoria exitosa o ejemplar pero, en su opinión, en la fusión «no hay ninguna trayectoria, porque hasta ahora solo se trata de un proyecto político con muchos aspectos por definir». Además van un paso más allá e insisten en que «tampoco ha habido ningún éxito, lo único que se ha conseguido es dividir a la población». Las bases de la consulta exigían que, para continuar con la unión, en los dos municipios se debía superar el 66% de apoyos al plan. Mientras en Villanueva el 90,49% de los vecinos bendijo la fusión (frente al no del 9,03%), en Don Benito fue el 66,27% de los votantes (con un 33,27 en contra). La aprobación se logró por los pelos.

Por otra parte, este colectivo traslada al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que se «ha equivocado» y que a la Medalla de Extremadura «le ha quitado una parte de su prestigio». También que se «ha precipitado», porque la fusión está pendiente de un juicio, y que ha utilizado el galardón como un «instrumento de propaganda política». «Ha convertido la Medalla de Extremadura en una medalla política, algo que no había ocurrido nunca», consideran.

Se trata de la enésima polémica desde que se fusionaron ambos municipios. La más llamativa es la elección del nombre, que se suponía era el aspecto más inmediato de la asociación. En un principio, una comisión de 14 expertos fue la encargada de elegir la nueva denominación. Tras proponer Concordia del Guadiana o Mestas del Guadiana, ante el rechazo generalizado entre la población, los consistorios de ambos municipios dieron marcha atrás y volvieron a comenzar la búsqueda, pero esta vez sin comité de expertos. Vegas Altas fue el nombre propuesto pero también rechazado porque es un gentilicio que ya usa una pequeña pedanía de la comarca. Un sinfín de controversias que empañan el éxito inicial de la fusión de los dos municipios extremeños.