Inmigración

Así trasladan las mafias a inmigrantes en motos de agua

Abandonan a dos inmigrantes en moto de agua en una playa Ceuta y se dan a la fuga, a plena luz del día

Ha vuelto a suceder. A plena luz del día, dos marroquíes, han sido abandonados en una playa de Ceuta en sendas motos de agua, tras lo cual los dos pilotos de las embarcaciones se han dado a la fuga en dirección a Marruecos sin poder ser arrestados. Es el modo habitual de actuar de las mafias, especialmente durante el verano. Tal y como publicó este medio a mediados de mes, tanto las fuerzas de seguridad como los expertos en inmigración temían un repunte de este método durante los meses de verano, y sus pronósticos, se están cumpliendo.

La gran cantidad de turistas y embarcaciones en el agua se convierten en el camuflaje perfecto para quienes se mueven al margen de la ley y tratan de hacer negocio con las desesperación de la gente. No se trata de un fenómeno nuevo, ni mucho menos, pero sí despierta cierta preocupación entre las fuerzas de seguridad ante su despegue en las últimas semanas porque son difíciles de frenar, porque ponen en peligro la seguridad de otras embarcaciones e incluso algunos bañistas y por la dificultad en este caso para pillar «in fraganti» a los delincuentes.

La Guardia Civil ha advertido de que a lo largo de este verano esta situación se ha convertido en algo habitual, y un elevado número de personas están utilizando las motos de agua para intentar acceder al territorio nacional, ya sea a las costas de Ceuta o de Cádiz cruzando el Estrecho. La rapidez de este tipo de entradas y la facilidad para huir de los agentes ha provocado que sea el método más utilizado por las redes que trafican con los seres humanos. De hecho, el sindicato AUGC ha publicado en sus redes un vídeo en el que muestra la rapidez con la que llegan con total impunidad.

«Las mafias las usan desde hace tiempo», explican a LA RAZÓN fuentes implicadas en la lucha contra la inmigración irregular que también advierten del repunte de llegadas en las últimas semanas. Prueba de ello son las distintas operaciones y detenciones que se han producido en los últimos días en distintos puntos del litoral español.

«Al ser más rápidas, quienes pueden permitírselo optan por esta opción frente a los cayucos», señalan estas mismas fuentes, que cifran en 5.000 euros el precio medio que pagan los migrantes para embarcarse en este transporte frente a los 1.000 o 2.000 euros que se abonan por subirse a pateras o vehículos motorizados. Según las fuentes consultadas, los traficantes, en su mayoría jóvenes, suelen transportar hasta tres personas, con el evidente riesgo para los pasajeros. Además del peligro que supone volcar en medio de la travesía al viajar en dichas condiciones ya que la inseguridad aumenta en función del estado del mar y los vientos. Son, precisamente, las condiciones metereológicas las que también influyen en la duración de la travesía. Así, por ejemplo, para cruzar desde Argelia a las Islas Baleares o Murcia, según los expertos, pueden tardar entre dos horas y media y tres, en función de la climatología. En el caso del Estrecho, la travesía es mucho más rápida, tan solo quince minutos, dependiendo también de la cilindrada de la moto.