Debate

La ley Trans de Irene Montero, (otra vez) en manos de Carmen Calvo

La socialista puede retrasar de nuevo la aprobación de la norma en la Comisión de Igualdad

Una mujer perteneciente a una organización feminista sostiene un conjunto de enmiendas feministas a la ley Trans en el Congreso de los Diputados, a 27 de septiembre de 2022, en Madrid
Una mujer perteneciente a una organización feminista sostiene un conjunto de enmiendas feministas a la ley Trans en el Congreso de los Diputados, a 27 de septiembre de 2022, en MadridFernando SánchezEuropa Press

La bandera de la igualdad es uno de los asuntos más espinosos que han dividido al gobierno de coalición desde que echó a andar en 2020. Pero, a todas luces, se ha convertido en el caballo de batalla entre el Ministerio de Igualdad y la exvicepresidenta Carmen Calvo,que en 2018 ostentaba las competencias de Igualdad y que tuvo que ceder a los morados tras el pacto de gobierno entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

Primero fue la ley de Libertades Sexuales, más conocida como ley del «solo sí es sí», que fue aprobada definitivamente en agosto tras meses de retraso y enfrentamiento entre el PSOE y Unidas Podemos. Precisamente, la exvicepresidenta Carmen Calvo, junto al exministro Juan Carlos Campo, alertaron en su momento de errores de calado en el borrador de la norma y la ley acabó aprobándose sin el informe a favor del CGPJ. Esta ley logró su aprobación ya sin Calvo en el Gobierno, justo un año después de su salida.

Ahora, la ley Trans, vuelve a convertirse en el gran pulso entre Calvo, que cuenta con el aval de movimientos feministas y un sector del PSOE, e Igualdad. La ley ya generó un fuerte debate en el Gobierno en febrero del año pasado tras denunciar Calvo que validar la autodeterminación sería un «riesgo para 47 millones de personas» y criticar la falta de seguridad jurídica de la norma, que podía acabar siendo recurrida por el Tribunal Constitucional. A pesar de sus reticencias, tras su cese como vicepresidenta, la norma continuó su camino en el Gobierno. Ahora, el anteproyecto debe iniciar su trámite parlamentario en el Congreso de los Diputados antes de su aprobación definitiva. Sin embargo, lejos de atisbarse un debate sosegado, se espera una nueva batalla política, al encontrarse con el rechazo frontal de Carmen Calvo, que denuncia que el derecho a la autodeterminación de género que reconoce la ley puede «destrozar la legislación de igualdad en nuestro país», según declaró en una entrevista en «El Mundo».

Un nuevo pulso con el que Calvo reabre un cisma en el seno de la coalición y con el que cuenta con el PSOE, que ya se abre a cambios en la norma para «enriquecerla». Además, ahora, tiene en su poder la posibilidad de volver a arrebatar una de las banderas de los morados. Carmen Calvo es, tras su destitución de Moncloa, presidenta de la Comisión de Igualdad, lugar por donde debe pasar ahora el anteproyecto para recibir las apreciaciones y aportaciones de los grupos parlamentarios por vía de enmiendas antes de su aprobación definitiva. Será Calvo la encargada de fijar las fechas y ordenar el debate de la ley. Por lo que, según confirman fuentes parlamentarias a este diario, en el poder de la diputada socialista está la decisión de postergar la ley en el Congreso, esto es, retrasar su tramitación, a pesar de que el Congreso pactó tramitar el anteproyecto por la vía de urgencia, por lo que éste no deberá pasar por el Pleno.

Ante las críticas de Carmen Calvo, en Podemos la acusan de intentar impedir de nuevo la aprobación de la misma. « Es un error volver a torpedear la ley», lamentan, conscientes de que puede lastrar los planes de Igualdad, desde donde ya avisan de que, a pesar de las piedras en el camino, el Gobierno «estará a la altura».

A pesar de que Carmen Calvo es la «cara visible» del enfrentamiento con los morados, la ley genera debate en el propio PSOE. Justo el pasado fin de semana, en una charla sobre feminismos organizada por el PSOE, se expresaron posturas similares. Es el caso de la histórica socialista y feminista Amelia Valcárcel, que lucha contra la autodeterminación de género. Sin embargo, el propio PSOE, desde su secretaría de Políticas LGTBI, desautorizó este debate al no tratarse de la posición de los socialistas. Pero socialistas tan representativas como la exvicesecretaria general del PSOE y hoy presidenta de la Fundación Mujeres también ha pedido cambios en la ley Trans.