Armamento

Buques y drones interconectados para ampliar capacidades y reducir riesgos

Navantia trabaja en dos nuevos vehículos marinos no tripulados para convertir a las futuras fragatas F-110 en un Sistema de Sistemas compatible, además, con la OTAN

BAM Audaz de la Armada con dos USV en el ejercicio Dynamic Messenger de la OTAN.
BAM Audaz de la Armada con dos USV en el ejercicio Dynamic Messenger de la OTAN.Ministerio de Defensa

Un sistema de sistemas o SoS (por las siglas en inglés de System of Systems) es un conjunto de herramientas que unen sus capacidades para dar lugar a un instrumento mejor que la suma de sus partes. La Unión Europea y EE UU tienen en marcha varios proyectos de investigación en este campo, sobre todo el ámbito de la defensa, con la implicación de los ámbitos industrial y académico además del netamente militar. España forma parte de muchos de esos programas, y también tiene alguno propio. Navantia es el mejor ejemplo. El astillero público español trabaja en convertir en SoS sus fragatas, tanto las actuales F-100 mediante un proceso de modernización, como las futuras F-110, donde el concepto SoS se incorpora de partida. Es decir, el tradicional buque ya no será solo un buque, sino que incorporará un conjunto de sistemas dependientes de ese barco. No se trata de armamento ni de helicópteros embarcados o lanchas rápidas cargadas de infantes, se trata de drones ligados al buque como extensiones de este. Y no, no sustituyen nada, pero amplían exponencialmente las capacidades existentes.

Añadir drones a un buque parece sencillo, pero para ser un SoS hace falta algo más, hace falta que estén integrados bajo un único sistema de combate y que encima se puedan hacer compatibles con los sistemas de los aliados, de manera que, llegado el momento, ese SoS no sea un único equipo, sino toda una flota donde cada sistema de sistemas podrá disponer de los mejores gadgets de los demás. Es decir, que una fragata española pueda enviar órdenes al dron submarino de una fragata estadounidense porque es más eficaz para una determinada tarea y viceversa.

La OTAN está en ello, hace apenas unos días la Alianza realizó los ejercicios Dynamic Messenger en Portugal donde precisamente se probaron estos SoS, juntos y por separado. Y allí estuvieron Navantia y la Armada.

Sala de control ejercicio Dynamic Messenger de la OTAN.
Sala de control ejercicio Dynamic Messenger de la OTAN.Ministerio de Defensa

Más lejos, mejor y más seguro

Estos sistemas de sistemas tendrán ojos y oídos por aire y mar, tanto en superficie como bajo ella, y ampliarán la visión de los buques exponencialmente. Un ejemplo: el radar Spy 1 de la clase Álvaro de Bazán (F-100) tiene un alcance de unos 185 kilómetros. En ese rango, el radar ofrece una valiosa información que, no obstante, hay que interpretar, pero en el mismo rango un dron aéreo puede enviar imágenes, que no hace falta interpretar, coordenadas GPS o incluso realizar un ataque llegado el momento. Ambos sistemas juntos multiplican las capacidades del buque. Y cuantos más sistemas aporten información mejor.

No es para menos. La información es poder. Que un buque pueda entrar en una zona minada sabiendo lo que hay y dónde está, atracar en un puerto con garantías de no darle a ningún bajo o atajar a una embarcación pirata a una distancia que no peligren vidas humanas son todo ventajas. Antes, si se quería acercar uno a un barco en alta mar tenía tres opciones: enviar una lancha con gente, ir con el propio buque o mandar un helicóptero. Tres opciones caras en las que además se ponían en peligro vidas humanas. La incorporación de estos nuevos sistemas elimina ese factor de riesgo y abarata la operación, obviamente no es lo mismo hacer despegar un helicóptero que mandar un dron. De esta manera, el helicóptero se puede destinar a otras misiones más específicas.

El Vendaval visto desde la cubierta del BAM Audaz de la Armada.
El Vendaval visto desde la cubierta del BAM Audaz de la Armada.Benjamín Carrasco

Los proyectos de Navantia

En el caso concreto de Navantia, el astillero español está enfrascado en dos proyectos de I+D propios para desarrollar nuevos vehículos de superficie no tripulados (USV, por sus siglas en inglés) para misiones de guerra de minas, antisubmarinas y de vigilancia y patrulla marítima.

Uno de esos proyectos se basa en el Vendaval, un dron de superficie en servicio en la Autoridad Portuaria de Ceuta. El nuevo desarrollo será más militar y contará con una nueva propulsión, una bañera distinta para misiones de defensa y actualizaciones en el software. Además, se sustituirá la grúa que lleva el Vendaval por un sistema para el lanzamiento al agua de drones submarinos (UUV). También tendrá un sistema de detección de obstáculos y estará integrado además en el sistema de combate (Scomba) de la Armada a través de la solución Naiad, también de Navantia, una tecnología que precisamente se probó en el Dynamic Messenger. El nuevo dron de superficie comenzará a construirse este mismo mes para que esté listo a principios de 2023. Su nombre aún no es seguro, la duda está entre llamarlo Levante o Poniente, en la línea del Vendaval, ya que pasará a formar parte de la clase de USV Viento.

Recreación del gemelo digital de la fragata F-110 y el BAM-IS
Recreación del gemelo digital de la fragata F-110 y el BAM-ISNavantia

El otro proyecto es para desarrollar un USV más pequeño pensado para las futuras fragatas F-110 y buques como los BAM. Se trataría de un dron de vigilancia que ocuparía lo mismo que una lancha y se desplegaría desde la propia grúa del barco. La idea es que esté listo para finales de 2023 y se pueda integrar ya en las F-100 modernizadas.

El concepto SoS no es aplicable solo a los buques, de hecho, el famoso sistema de combate aéreo europeo, el FCAS, fue el primero en calificarse de esta manera, y el concepto de VCR 8x8 que se está desarrollando para Tierra va en el mismo sentido. El futuro, sin duda, pasa por la interconexión.