Casa Real

Felipe VI vende la España del siglo XXI en el mayor escaparate literario del mundo

Treinta años después vuelve a ser el invitado de honor y participa con un pabellón de 2.000 metros cuadrados

Treinta años después, España vuelve a ser el invitado de honor de la Feria del Libro de Frankfurt, el mayor escaparate literario del mundo en cuanto a cantidad y calidad de las obras que se exhiben y comercializan durante los cinco días durante los cuales se desarrolla la Feria.Alrededor de 200 autores, traductores y representantes de la industria del libro español estarán presentes en el pabellón español, que cuenta con 2.000 metros cuadrados de espacio. Unas cifras que reflejan la importancia de esta cita.

Autores como Irene Vallejo y Antonio Muñoz Molina estuvieron ayer en la puesta de largo de la Feria en la que también la artista Silvia Pérez Cruz contribuyó con su arte a una ceremonia de apertura de un evento internacional en la que los libros y los editores serán los protagonistas. De hecho, más de 400 editoriales, instituciones y agencias literarias españolas estarán presentes con el objetivo de dar un impulso a las exportaciones a un sector clave en la industria cultural española. Su facturación alcanza los 3.000 millones de euros tanto en el comercio interior como exterior y aglutina a unas 178 filiales y 43 casas editoriales. Unas cifras que no son baladí ya que ponen de relieve la importancia de la cita.

Durante su discurso, Felipe VI aprovechó el mayor escaparate literario del mundo para vender la España del siglo XXI y la gran transformación que ha sufrido nuestro país en las tres últimas décadas. “La España de hoy poco tiene que ver con la de entonces”, ha destacado Felipe VI, que ha subrayado la transformación y modernización “sin precedentes de nuestro país, particularmente desde la adhesión a las comunidades europeas en 1996″

Felipe VI ha querido aprovechar su intervención para destacar el enorme valor de algunas figuras literarias alemanas como Goethe, de quién ha destacado su afición por grandes autores del Siglo de Oro como Gracián y Calderón de la Barca, que le ha servido para recordar las priemeras traducción al alemán de obras en castellano como el Quijote o Oráculo Manual y arte de la Prudencia. “Estas y muchas obras han contribuido a profundizar el caudal de las literaturas españolas y alemanas”. Ha terminado destacando el papel de la industria cultural “para trascender nuestras fronteras y como puente entre Europa e Iberoamérica”.