Ausencias

El 40 aniversario de la victoria del 82 se le atraganta a Sánchez

A la polémica por el desplante a Guerra, se suma la ausencia de Zapatero y varios barones socialistas

Es una fecha muy significativa. La gran victoria socialista que puso el broche a un proceso de Transición exitoso y permitió consolidar el sistema. Sin embargo, la sensación de improvisación en lo relativo a la celebración del 40 aniversario del triunfo de Felipe González es total. El PSOE trasladó a la vuelta de verano una agenda maratoniana de Pedro Sánchez. Hasta 30 actos de septiembre a diciembre, integrados en una campaña de pisar calle: «El Gobierno de la gente», pero marcada por dos hitos trascendentes: a nivel interno, la celebración de la victoria socialista del 82 –el 28 de octubre–, y externo, la acogida de la Internacional Socialista, que Sánchez pasará a presidir a partir de noviembre. Pese a estar en agenda –otros eventos se guardan con máximo secretismo– y exhibirse como uno de los actos centrales del partido hasta final de año, la que estaba llamada a convertirse en la foto de unidad del PSOE, reivindicando la tradición socialdemócrata, hace agua y transmite una imagen caótica del partido.

Los eventos que integran el calendario de actividades de homenaje a la victoria del 82 están teniendo una repercusión muy discreta. Felipe González solo participará en dos. Lo hizo en la inauguración de la exposición «40 años de democracia, 40 años de progreso» en la sede de Ferraz, en la que estuvo acompañado de todos los secretarios generales vivos del partido: Pedro Sánchez, José Luis Rodríguez Zapatero y Joaquín Almunia; y lo hará en el acto de conmemoración de la primera victoria socialista del próximo sábado. Se echó en falta su entrevista en el documental «El partido que más se parece a España», en el que sí participaron Sánchez y Zapatero, ya que, según fuentes socialistas, el expresidente prefirió no intervenir y que se utilizasen alocuciones suyas de mítines del 82 y de esa campaña electoral. «Felipe tiene muchos compromisos, está muy ocupado. Todos le reclaman», dicen en Ferraz para justificar su escasa participación en los actos que han promovido desde la dirección.

Pero es el acto central, el que tendrá lugar este sábado en Sevilla, el que acapara toda la atención por las ausencias y no por su poder de convocatoria. Abrió fuego Alfonso Guerra este martes, revelando que el partido no le había invitado. Desde Ferraz respondieron inmediatamente que se trataba de un «acto abierto» y que no se cursaba invitación, sin embargo, es llamativo que un evento al que se quiere dar tanta trascendencia no estuviera cuidado al milímetro. Sobre la marcha rectificó el PSOE andaluz, que se puso en contacto con el exvicepresidente, aunque su presencia está en el aire y hay quien da por hecho que no acudirá. También se movilizó en ese momento a la expresidenta andaluza Susana Díaz, que sí ha confirmado su presencia, y al resto de la candidatura del 82. No ha habido, sin embargo, contacto alguno con los condenados José Antonio Griñán y Manuel Chaves, arguyendo que, pese a ser expresidentes de la Junta, ya no cursan militancia en el partido.

Al goteo de ausencias se han ido sumando el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que mañana viajará a Brasil para acompañar al candidato Lula da Silva en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil, el 30 de octubre. Tampoco estarán barones socialistas destacados que esgrimen motivos de agenda, algunos de ellos, ya han protagonizado actos sectoriales con el propio González durante las semanas previas. No estará el de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, ni la de Navarra, María Chivite, por cuestiones de agenda, mientras que, en el caso del aragonés, Javier Lambán, aprovechará el fin de semana para preparar el debate del estado de la comunidad autónoma que tiene lugar los días 3 y 4 de noviembre. Por su parte, el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, no ha confirmado aún su asistencia, pero todo apunta a que no podrá acudir por coincidir el acto con un evento familiar. El asturiano, Adrián Barbón, acompaña a los Reyes en la elección del pueblo ejemplar y el de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, es duda al tener una «agenda muy complicada esta semana», según apuntan fuentes de su entorno.

La presidenta de Baleares, Francina Armengol, tampoco acudirá y el secretario general de Madrid, Juan Lobato, alega problemas de transporte, una situación que complica la asistencia a otros líderes socialistas, ya que no quedan trenes a Sevilla –por la festividad de Todos los Santos– y el precio de los billetes de avión se ha disparado.