Gobierno

Montero mantiene el pulso al PSOE pese a asumir cambios en su ley del “solo sí es sí”

Se muestra convencida de que la norma está «bien hecha» y no cederá con el consentimiento

La ministra de Igualdad, Irene Montero, mostró hoy su disposición a reformar la ley del «solo es sí» y aceptar «las condiciones que el socio mayoritario del Gobierno necesita para salir unidas a hacer frente como Gobierno a esta ofensiva» contra la norma, aunque ella está convencida de que está «bien hecha». No obstante, aseguró que «no va a ceder» ni dar «un paso atrás» que suponga tocar el consentimiento como centro de la normativa, pese a las «presiones muy fuertes» para volver al modelo anterior.

También denunció que hay «ofensiva» y el «ataque» por parte del PP contra una normativa, aunque lo «más grave» por su parte es llegar a ofrecer sus votos a quien «quiera escucharles» para volver al sistema previo, que «no funcionaba» y no aportaba justicia a las víctimas.

Por tanto, concedió que está abierta a asumir peticiones del PSOE para cambiar el texto y que la respuesta del Ejecutivo sea «unitaria. Solo hay una cosa que no vamos a ceder (...) el consentimiento no se toca», recalcó.

En estos términos se pronunció la titular de Igualdad durante un acto organizado por Podemos en el Círculo de Bellas Artes para arroparla y defender que el consentimiento continúe como eje central la ley del «solo sí es sí», en plena negociación con el PSOE sobre una reforma de la normativa para elevar penas tras contabilizarse al menos 400 revisiones de penas a la baja.

Fuentes del socio minoritario de la coalición remarcan que la negociación, en estos momentos, sigue atascada y no se han producido avances con los socialistas, dado que aprecian que las propuestas planteadas por Justicia suponen una vuelta al modelo previo a la ley del «solo sí es sí» y no blindan el consentimiento.

Durante su intervención, Montero desplegó una defensa de la ley porque no es un logro ni de su ministerio ni de ningún partido ni incluso del Gobierno, sino que es «patrimonio» del movimiento feminista que salió a la calle para clamar contra la «justicia patriarcal» que supuso la primera sentencia del caso de La Manada. Incluso ha señalado que el «solo sí es sí» es más que una ley sino también «proceso de democratización».

De esta forma, reivindicó que la ley es correcta, se hizo junto al exministro de Justicia Juan Carlos Campo en lo relativo al ámbito de las penas y que la mayoría de jueces aplica correctamente la norma, frente a una minoría que sí aplica rebajas pese a que aún no hay datos oficiales.

También añadió que se está hablando de reformar esas decisiones «injustas» en el ámbito judicial, y aunque una reforma no solventará esas rebajas de condenas, como dicen los expertos, sí es consciente de la «preocupación social» que genera este asunto, ante lo cual Igualdad lanzó un plan integral de respuesta para desplegar más juzgados especializados, más psicólogos y más policías formados en violencia sexual.

Es más, Montero enfatizó que la ley del «solo sí es sí» es una conquista de las feministas, que han puesto el cuerpo para cambiar «por completo» un sistema judicial que, hasta la llegada de esta norma, «no funcionaba ni dentro ni fuerza de los juzgados».

Y aquí denunció que los reaccionarios, una vez que las normas que impulsa Unidas Podemos «llegan al BOE», tratan de buscar un «pollo» para intentar la «derogación». Algo que aprecia en el hecho de que la única alternativa planteada sea la del PP y la de volver al modelo que primaba la «violencia e intimidación» sobre el consentimiento. Por ello, apeló directamente a Feijóo en un parte de su discurso: «Ley solo sí es sí y ni un paso atrás».

Ante un aforo de 300 personas que en varias ocasiones coreó «sí se puede» y «ley ‘solo sí es sí’», participaron también la secretaria general de la formación morada, Ione Belarra, la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, la periodista Irantzu Varela y al abogado del despacho Olympe Isaac Guijarro.

Entre los asistentes acudieron diversos coordinadores autonómicos de Podemos, el portavoz del grupo parlamentario, Pablo Echenique, y varios dirigentes de IU con su secretario de Organización, Ismael González, a la cabeza.