26-M: Casado tendrá presencia diaria, pero más medida que en las generales

La revisión de su caravana electoral salva su participación en actos en toda España.

Pablo Casado confía en «la remontada» en las elecciones autonómicas y municipales de mayo y ha decidido echarse de nuevo a la carretera para hacer campaña por toda España. Con más mesura que en las generales.

En la primera reacción tras la debacle de las elecciones generales se dejaron sentir voces autonómicas y, sobre todo, de candidatos municipales que reclamaban autonomía con respecto a Madrid. Y que la marca nacional, después del batacazo del domingo, no contaminara sus campañas, a las que querían dar un perfil muy territorial.

Génova ha revisado la caravana electoral nacional, y en lo que toca a Casado la decisión ha sido que mantenga una presencia en toda España, más medida y menos hiperactiva que en las elecciones de abril. Por cierto, así lo aconsejaban después del domingo electoral algunos barones autonómicos. Como «número uno» nacional, dar un paso atrás en estos momentos hubiese supuesto una desautorización de su liderazgo. Y el camino elegido le permite que si las elecciones van bien, en lo que quieren confiar en Génova, Casado podrá poner en valor su implicación y compromiso. Si fueran mal, la situación sería de crisis tan extrema que ya poco importaría si cedió o no a los llamamientos de quienes preferían poner en un segundo plano la marca nacional. Hará campaña todos los días, en algunos casos puntuales con doblete. Otros representantes de Génova sí tendrán un perfil más bajo.

La prioridad es Madrid, y ahí arranca y clausura el líder popular. De ahí a Zaragoza, Valencia y Murcia. En las dos semanas de gira electoral Casado visitará todas las comunidades autónomas, y la elección de las «plazas» la han hecho atendiendo a las «sugerencias» territoriales y a las prioridades electorales del partido. El primer lunes de campaña en la agenda de Casado están marcadas Navarra y La Rioja, aunque ayer tarde aún estaban haciendo ajustes en el calendario. Asturias y Cantabria. También Canarias, para saltar a Baleares. Y Ceuta y Melilla.

El último fin de semana se centrará en Andalucía y Galicia, salvo cambios de última hora. Y para la recta final se reserva las visitas al País Vasco, Castilla-La Mancha, Cataluña y Extremadura. El cierre lo hará en Castilla y León y Madrid. La mayor parte de los actos serán por la mañana, con lo que el mensaje en clave nacional de Casado tendrá toda la jornada para ser aireado mediáticamente.

En cuanto a los ejes discursivos, Cataluña pasa en principio a un segundo plano después de haber sido tema central de la campaña de las generales. Ya no será una cuestión esencial, al menos ésta es la intención, aunque dependerá también de cómo evolucione la situación en Cataluña, precisan en Génova. El argumentario de campaña lo dirigirán más a cuestiones económicas, la subida de impuestos o los pactos postelectorales.

Con tan poco margen para reajustar su estrategia después del mal resultado en las elecciones generales, en el partido dudan si puede ser acertado colocar en el centro de la diana a Ciudadanos (Cs). En las generales el PP no supo escapar de un esquema en el que siempre tenía a Vox como referencia. Ayer Casado cargó con mucha dureza contra Cs, un signo de por dónde puede apuntar su mensaje de campaña. En su partido echan cuentas sobre el riesgo de «reproducir el error de las generales». «Darle foco a Ciudadanos puede no ser bueno porque puede ayudar a convertirles en referencia», sentencian. En el plano teórico hay margen para especular sobre el sentido de todas las decisiones estratégicas. Pero en la práctica el espacio de Génova para moverse es muy ajustado. Bajo la presión de los candidatos autonómicos y municipales y en medio de Ciudadanos y Vox, que pueden ser además potenciales socios en función del reparto de fuerzas en cada circunscripción.

Ayer Casado presentó el programa marco autonómico y municipal del PP. Un acto en el que acusó a Albert Rivera de haber plagiado el programa de su partido con propuestas como la de aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña. También insistió en que no sabe si la formación naranja seguirá siendo la respiración asistida del PSOE después de mayo.