Estrategia

Se acaba el 'periodo de gracia' a Sumar: IU pide primarias y un "frente amplio" para evitar el poder total de Díaz

Hasta ahora solo Podemos se había mostrado crítico, ahora Garzón reclama que el partido de la vicepresidenta sea "un partido más"

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y el ministro de Consumo, Alberto Garzón
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y el ministro de Consumo, Alberto GarzónCarlos LujánEuropa Press

La izquierda a la izquierda del PSOE tuvo que rearmarse a toda prisa para asistir a la contienda electoral del 23J sin tener un espacio de reflexión lo suficientemente amplio para adaptarse a la reconstrucción necesaria tras el roto que provocó el 28M a todos los partidos. Ahora, dos meses después de esos comicios,este espacio ya se reorganiza para buscar su sitio y volver a recuperar su hegemonía.

La construcción a toda prisa de la coalición electoral Sumar para concurrir a las elecciones generales opacó ese debate porque solo había tiempo para el acuerdo y la confección de las listas electorales para volver a La Moncloa. Entonces, Yolanda Díaz asumió el liderazgo del espacio entre todos los partidos hermanos y tras las generales ha ido imponiendo su propia organización y ha asumido el control total de todo el grupo en el Congreso.

Un rol que no ha gustado entre los aliados de Sumar, quienes ya piden una reorganización interna y jugar en las mismas condiciones que Díaz. Así, todos los partidos comienzan a marcar su hoja de ruta política en este nuevo ciclo. Podemos es el partido que más ha marcado a Yolanda Díaz desde el principio, quien exigió primarias abiertas y quien ahora deja en el aire si repetiría listas con Díaz si hay nuevas elecciones generales. Para rearmarse, celebrará una “conferencia política” a principios de noviembre en la que definirá su nuevo documento político con el objetivo de seguir siendo una fuerza con entidad propia en la izquierda. De hecho, ellos mismos reconocen que son distintos a Sumar y por eso especifican en sus propuestas que no avalan la doble militancia, es decir que una vez que se constituya Sumar, los cargos afines a Díaz no podrán militar dentro de Sumar si quieren continuar dentro de Podemos. Es un aviso a navegantes ante el temor de que cargos intermedios del partido –territoriales- puedan pasarse al partido de Díaz, que, de momento, permite militar en varias organizaciones políticas a la vez.

A la vez, IU también comienza a marcar distancias con Sumar, partido más fiel hasta el momento a Díaz. No gustó dentro de la formación política de Alberto Garzón el hecho de que se quedaran fuera del reparto de portavocías adjuntas del Congreso de los Diputados, al igual que Podemos. Es por eso, según expuso Alberto Garzón en la reunión de la coordinadora federal de IU, piden “articular la participación popular y de los partidos” para evitar las decisiones “unilaterales” dentro del grupo en el Congreso de los Diputados. El partido quiere tener voz propia en las decisiones políticas a tomar y pide para ello rescatar la idea de un “frente amplio”. Es decir, un espacio conjunto “democrático y plural” para que la coalición Sumar tenga “mecanismos democráticos de coordinación” y dónde Movimiento Sumar sea un “partido más” en esa coalición para que “todos los partidos y coaliciones se sientan cómodos y representados y por tanto partícipes”. IU trabajará por un “espacio conjunto democrático y plural” sabiendo que “no va a depender únicamente” de su voluntad”, pero pie a Sumar, ese compromiso. Proponen para ese fin, una “comisión coordinadora” en la que se aprobaría un manifiesto que marcase los principios generales del frente amplio. Como propuestas a debatir en este órgano IU apostará por primarias y una federación de partidos en la que se regule las relaciones y competencias de cada actor.

IU pide también poner solución a la “dualidad” de Sumar coalición y la existencia del partido Movimiento Sumar. Entienden en el partido que genera “confusión” en un momento en el que todavía no está concretado ni el partido de Díaz, ni el grupo parlamentario.

Los partidos buscan una solución inmediata a sus demandas, todo a la vez que Sumar todavía no se ha constituido orgánicamente como un partido. Como ya publicara este diario, Díaz prevé a finales de este año organizarse oficialmente como partido político, una vez se haya desencallado la duda de si habrá o no una investidura de Pedro Sánchez y un futuro gobierno de coalición. Hasta ahora, los estatutos de Sumar son provisionales y no existe una dirección orgánica ni una regulación oficial del partido. "Estamos en un momento de interinidad", reconocen en el entorno de Díaz donde ponen por encima la necesidad de seguir creciendo en su base programática. De hecho, este sábado Movimiento Sumar celebrará un acto titulado "Un proyecto útil para un país mejor", en el que coordinadores se reunirán para "actualizar su ideario político", tan solo unos meses después de ponerlo en marcha tras un largo proceso de escucha recogiendo reflexiones políticas por todo el país.