Al Qaeda del Magreb Islámico reconoce la muerte de su comandante español

Abu al Nour al Andalusi, el miembro de Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) que pedía a los ciudadanos de Melilla que se uniesen a la yihad y que amenazó con poner bombas en Madrid, ha fallecido, según el video publicado en una página islamista que le dedica un largo “testamento”.

Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) reconoce, en un video fechado el 16 de febrero de este año, la muerte de uno de sus cabecillas, Abu al Nour al Andalusi, cuyo fallecimiento, en una operación realizada por militares franceses, ya fue publicada en marzo del año pasado por algunos medios que citaban como fuente una firma de inteligencia española.

Lo cierto es que tanto en el Ministerio de Asuntos Exteriores español, donde entonces no quisieron comentar el asunto, y funcionarios de Defensa en Francia, no confirmaron la noticia.

Al Nour se hizo tristemente famoso por participar en un vídeo en el que pedía a los ciudadanos de Melilla que se uniesen a la yihad. Se desconocen las razonres por las que AQMI ha publicado ahora un largo “testamento” elogiando al terrorista.

Al Nour desapareció un día de su domicilio en Melilla y las Fuerzas de Seguridad no tuvieron noticias de a dónde había ido hasta que apareció en un vídeo difundido por AQMI en el que decía estar integrado en la katiba (unidad de combate) «Al Kuds» que manda un tal Talha al Azwad.

En la grabación, Al Nour hacía un llamamiento a «los musulmanes de España y en especial de la ciudad de Melilla para unirse a la yihad». Lucía abundante barba, gorra y gafas de sol de una conocida marca, o una imitación de la misma, en plan agente secreto.

Señalaba que AQMI prrecisaba que sus hermanos musulmanes les ayuden, «que vengan a combatir, que cojan sus armas y que dejen la compañía de vuestras mujeres e hijos. Nuestros hermanos en la yihad nos necesitan, necesitan que auxiliemos a este bien y que auxiliemos a nuestro enviado».

En otra grabación, amenazaba con que Al Qaeda iba a poner bombas en Madrid. De hecho, anunciaba «explosiones por todas partes» en la capital de España.