Los chats

Alvise asegura que el empresario le ha denunciado para evitar prisión preventiva

El eurodiputado desliza que cobró los 100.000 euros en efectivo como rebelión al "control fiscal" del Estado

El eurodiputado de Se Acabó la Fiesta, Luis "Alvise" Pérez
El eurodiputado de Se Acabó la Fiesta, Luis "Alvise" PérezAP Photo/Andrea Comas

Tras estallar el escándalo, Alvise se ha pronunciado, como acostumbra a través de su Telegram, asegurando, refiriéndose a sí mismo en tercera persona, que "había aceptado como autónomo el pago de servicios sin factura mientras criticaba el control fiscal del Estado".

También recuperó intencionalmente en su mensaje la noticia de que el Tribunal de Cuentas sancionó con más de 200.000 euros a Vox por financiación irregular, lo mismo de lo que ahora a él se le acusa, y, añade sobre ello, que "el partido de Abascal anuncia que presentará un recurso contencioso-administrativo ante el Supremo", dejando caer la posibilidad de que podría seguir él los mismos pasos con Se Acabó la Fiesta.

Asimismo, califica al empresario Romillo, que presentó ante la Fiscalía la denuncia de que le entregó 100.000 euros en efectivo, de "presunto estafador" y apunta a que "habría pactado con la Fiscalía" que no se solicite para él prisión preventiva por fraude "a cambio de acusar a Alvise" de esta supuesta irregularidad que habría ido, desliza también, a "financiar su campaña electoral bloqueada por los bancos".

Según se extrae de los chats aportados por el empresario que ha denunciado a Alvise ante la Fiscalía, el líder de Se Acabó la Fiesta tenía en abril, dos meses antes de las europeas, especial interés porque los fondos que recaudaba entre sus seguidores pudiese rehuir el control del Tribunal de Cuentas (TC).

El TC es el órgano encargado de velar por una financiación conforme a la ley de los partidos políticos, abarcando las subvenciones públicas, donaciones privadas e ingresos que tienen.

Para ello, confesó el empresario Álvaro Romillo ante la Justicia, Alvise le contactó. Quería estudiar con él la posibilidad de que parte del dinero que conseguía para su campaña europea, pero también para afrontar gastos de su proyecto político a largo plazo, lo pudiese ocultar al TC a través de una de sus empresas, Sentinel, dedicada a al almacenamiento de criptoactivos, oro y efectivo en cajas fuertes, sin necesidad de verificación de identidad, para que los interesados pudieran solicitar y disponer de préstamos en efectivo sin que computase como incremento patrimonial a efectos fiscales.

Le preocupaba que la Ley de Financiación de las formaciones políticas no le permite "pagar de mi bolsillo" los seis actos electorales por el país que planeaba hacer, así como la propaganda y la publicidad de su candidatura.

Este dinero también iría, como se recoge en los mensajes que intercambiaron a través de mensajería segura, a "afrontar ciertas multas por revelación de secretos contra el Estado y Protección de Datos", que relaciona -estas informaciones- con "corruptos, pedófilos y exaltos cargos gubernamentales". "La liquidez me permite afrontarlas", asegura.

El horizonte, para el que encuadra los recursos económicos como imprescindibles", es "ser llave de gobierno" con cinco escaños en el Congreso de los Diputados en 2026. Un escenario que él veía "algo relativamente alcanzable con la actual fragmentación política".