Así fue el lanzamiento de un misil SM-2 desde la fragata Blas de Lezo mientras dirigía un grupo de combate de la OTAN

La fragata española Blas de Lezo ha estado durante las últimas semanas participando en el ejercicio de la OTAN Formidable Shield 2023, que ha reunido fuerzas navales de distintos países de la Alianza Atlántica alrededor de las Hébridas, en Escocia, y Andøya, en Noruega, para contrarrestar una serie de objetivos subsónicos y supersónicos en un entorno multidominio.

El buque español lideraba el Grupo de Acción de Superficie (SAG) Sword. Como parte del simulacro, partió en formación desde el norte, preparando sus sistemas de combate para la lucha. Hacia el sur, el destructor de misiles guiados USS Porter (DDG 78) de la clase Arleigh Burke y el SAG Shield se prepararon para unirse a ellos para neutralizar la amenaza. En las gélidas aguas del Cabo Wrath de Escocia, estos SAG aliados pusieron a prueba su experiencia, sistemas de armas y procedimientos.

Realizada hacia la mitad del ejercicio general, la fase de "Guerra en el mar" del ejercicio Formidable Shield 2023 marcó un punto de inflexión entre los eventos relacionados con el ejercicio que tienen lugar frente a la costa del norte de Noruega y las operaciones actuales de la fuerza en la Cordillera de las Hébridas y en el Océano Atlántico Norte. La guerra en el mar involucró una serie de ejercicios de artillería (GUNNEX) y ejercicios antisubmarinos combinados (CASEX) contra objetivos ficticios, desafiando a los SAG aliados en combates de guerra multidominio, mejorando su capacidad para operar como un equipo cohesivo.

La Blas de Lezo aprovechó los ejercicios para lanzar, primero un misil Harpoon, y posteriormente, un SM-2, un misil que cuenta con tecnología de detección de objetivos y es muy eficaz contra cazas, bombarderos y helicópteros, según explicó la propia Armada en un tuit. También el destructor norteamericano USS Porter lanzó un misil del mismo tipo durante el ejercicio.

Así es el misil SM-2

El SM-2 IIIB es un misil de medio alcance tierra-aire (SAM) y es el más moderno de la gama SM-2 y está en servicio desde 1998 para buques Aegis con lanzador MK 41 VLS. Incorpora un programa de mejora de misiles guiados 8MHIP), dual IR/buscador SARH (radar de guiado semi-activo), buscador IR montado en carenado lateral. Su uso es habitual en la Marina de los Estados Unidos en varios tipos de destructores, de cruceros y de fragatas. Además, está en servicio en otras armadas del mundo.

Este misil incluye entre su tecnología un dispositivo de detección de objetivo de alta tecnología y ojiva direccional para garantizar la destrucción del objetivo, incorpora controles de cola y propulsión del motor para mejorar su maniobrabilidad. Según su propio fabricante, Raytheon, “son letales contra cazas, bombarderos y helicópteros y cuenta con contramedidas electrónicas”. Además, “el SM-2 tiene un extenso historial de pruebas de vuelo de área y defensa personal con más de 2,700 pruebas de vuelo exitosas de barcos nacionales e internacionales”, aseguran.

Estos misiles son, por tanto, una pieza clave de la defensa de los buques de la Armada española, sobre todo de cara a luchar contra los misiles antibuque. Pesa alrededor de 700 kilos, mide 4,72 metros y tiene un diámetro de 34 centímetros. Su alcance se sitúa entre los 74 y los 170 kilómetros y detona por radar y espoleta de contacto. Tiene un techo de vuelo de unos 80.100 pies (unos 24.400 metros) y alcanza una velocidad máxima de Match 3,5.

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Los dos Grupos de Acción en Superficie (SAG), Sword, liderado por la Blas de Lezo, y Shield, a cuyo frente estaba el destructor estadounidense USS Porter, eran dos grupos separados por 1.000 millas náuticas en el mar pero integrados bajo el mando del Task Group Commander embarcado en el buque de combate español. El SAG Sword se centró en los mares del Norte y de Noruega y el SAG Shield navegó en el Atlántico Norte, generando las condiciones y los efectos necesarios para apoyar operaciones más fijas frente a las Hébridas cuando los dos grupos finalmente se combinaron.

Si bien estaban desagregados, mantener la comunicación y el conocimiento de la situación entre los dos grupos exigió flexibilidad de las unidades y una comprensión del objetivo común. Estos grupos se unieron para la guerra en el mar, probando y mejorando su competencia en un escenario de batalla simulado de múltiples dominios. Su objetivo común en este escenario: neutralizar la amenaza enemiga y proteger la fuerza.

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La cooperación en un espacio de batalla compartido contra un adversario común requería confianza mutua. Cada unidad y nación participante necesitaba saber lo que los demás estaban haciendo, pensando y trabajando para lograr. Este entendimiento común fue reforzado por las contribuciones aliadas a una variedad de roles de comandante de guerra en el concepto de comandante de guerra compuesto (CWC).

La doctrina de guerra compuesta existe para proporcionar capacidad de supervivencia y eficiencia en la gestión de operaciones complejas de múltiples dominios. Pone la toma de decisiones de mando y la confianza en manos de unidades y personal capaces para cumplir con varias responsabilidades de dominio a través del mando por negación, donde las acciones se planifican previamente, la intención del comandante se entiende bien y los comandantes de guerra tienen la capacidad de cumplir órdenes en el ausencia de más orientación.

Formidable Shield lleva este concepto de CWC un paso más allá, incorporando unidades aliadas en la estructura de informes de comando y control y empoderándolas para llevar a cabo la intención de su comandante en una variedad de evoluciones de ejercicios.

Dividir las principales responsabilidades del área de guerra en un concepto de CWC refuerza las habilidades de los aliados para contrarrestar una variedad de amenazas subsónicas y supersónicas desde múltiples direcciones y en múltiples dominios. Esta estructura descentralizada y delegada también aprovecha las ventajas inherentes a las diferentes plataformas nacionales, al tiempo que asegura que las capacidades y las prioridades objetivas se complementen entre sí.

Con su capacidad combinada, experiencia en comando y control y una potencia de fuego abrumadora, los SAG Shield and Sword hicieron un trabajo rápido de su adversario de ejercicio. Las lecciones aprendidas y las experiencias compartidas de su tiempo juntos sin duda pagarán dividendos a estos Aliados y a la Alianza de la OTAN contra cualquier futuro enemigo del Escudo Formidable, y en ejercicios, actividades y operaciones por venir.

Formidable Shield es un ejercicio bienal integrado de defensa aérea y antimisiles (IAMD) que involucra una serie de eventos de fuego real contra objetivos subsónicos, supersónicos y balísticos, incorporando múltiples barcos aliados, fuerzas terrestres y fuerzas de aviación que trabajan en espacios de batalla para producir efectos. Formidable Shield demuestra la cohesión de la Alianza, la capacidad y la capacidad de vanguardia, y el compromiso combinado de los Aliados de la OTAN con la disuasión y la defensa del territorio de la OTAN.